Investigadores han logrado un avance significativo en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson al desarrollar injertos nerviosos que evaden el sistema inmunológico del cuerpo, eliminando potencialmente la necesidad de medicamentos antirrechazo arriesgados. Este avance se basa en el creciente campo de la terapia celular, que utiliza células madre para crear tratamientos para diversas enfermedades, incluido el Parkinson, donde las células nerviosas dañadas se reemplazan con sustitutos cultivados en laboratorio. Sin embargo, un obstáculo importante ha sido la tendencia natural del cuerpo a rechazar estos injertos extraños, lo que requiere medicamentos inmunosupresores con su propio conjunto de efectos secundarios.
Investigadores del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental han realizado un descubrimiento innovador en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, que podría revolucionar las terapias basadas en células. Su trabajo se centra en el desarrollo de injertos nerviosos que son invisibles para el sistema inmunológico del cuerpo, eliminando la necesidad de medicamentos antirrechazo post-trasplante arriesgados. Esta innovación representa un avance significativo en el campo de la medicina regenerativa.
El núcleo de la investigación se centra en abordar un obstáculo importante en el trasplante de células: el rechazo de objetos extraños por parte del sistema inmunológico. Como explica el artículo, “Un gran problema al introducir injertos en el cuerpo es que se consideran objetos extraños y, a menos que se administren medicamentos antirrechazo, el sistema inmunológico los ataca”. Esta respuesta inmunitaria requiere el uso de fármacos inmunosupresores que, si bien previenen el rechazo, conllevan su propio conjunto de efectos secundarios graves.
Los investigadores diseñaron células madre pluripotentes humanas (hPSC) para superar este desafío. Lo lograron “sobreexpresando 8 transgenes inmunomoduladores”, como afirma el texto. Este proceso esencialmente equipa a las neuronas derivadas de células madre, que están diseñadas para reemplazar las neuronas productoras de dopamina perdidas en la enfermedad de Parkinson, con una “capa de invisibilidad”, lo que les permite evadir el sistema inmunológico.
Las implicaciones de esta tecnología son de gran alcance. La profesora Clare Parish, autora principal del estudio, destaca el impacto potencial: “Hemos diseñado neuronas que son como las que actualmente se encuentran en ensayos clínicos para la enfermedad de Parkinson, pero también les hemos dado una capa de invisibilidad… Esto podría significar el fin de la necesidad de medicamentos antirrechazo”. Esta es una ventaja crítica, ya que los medicamentos antirrechazo conllevan riesgos importantes, incluida una mayor susceptibilidad a las infecciones, la posibilidad de desarrollar cáncer y varios efectos secundarios, como malestar gastrointestinal, presión arterial alta, temblores, aumento de peso y cambios de humor.
Los injertos diseñados fueron rigurosamente probados en ratones “humanizados”, cuyos sistemas inmunológicos fueron alterados para imitar la respuesta humana. Los resultados fueron muy alentadores. Como señaló la Dra. Chiara Pavan, coautora principal, “Después de recibir el injerto neuronal, los ratones no mostraron efectos negativos, lo cual es una buena indicación de que el sistema inmunológico humano aceptará las neuronas”. Además, el estudio reveló que las neuronas camufladas conservaron su eficacia en el tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson en ratas, aboliendo los síntomas.
Más allá de sus propiedades de evasión inmunitaria, las neuronas diseñadas también incorporan un “interruptor de apagado”, que agrega una capa adicional de seguridad. Esta característica permite a los investigadores apagar las neuronas si es necesario, mitigando el riesgo de desarrollo de tumores a partir de los injertos. Esta es una medida de seguridad crucial, que mejora aún más el potencial de esta tecnología.
Los investigadores prevén esta tecnología como un “producto seguro y listo para usar” con amplias aplicaciones más allá de la enfermedad de Parkinson. La profesora Parish afirma: “Las células madre se pueden convertir en cualquier tipo de célula y las hemos hecho efectivamente invisibles para el sistema inmunológico. Esta es la próxima generación de tratamiento neurológico y podría utilizarse como un producto seguro y listo para usar adecuado para tratar enfermedades para las que las terapias basadas en células son una opción viable, como accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Huntington, enfermedades cardíacas y diabetes”. Esto sugiere que la innovación podría revolucionar el tratamiento de una amplia gama de afecciones.
La investigación, publicada en la revista Cell Stem Cell, involucró un esfuerzo de colaboración entre varias instituciones, incluidas la Universidad de Melbourne, la Universidad Monash, la Universidad de Sídney, el Instituto Walter y Eliza Hall (WEHI), el Instituto Centenary de Medicina Oncológica y Biología Celular en Australia y el Hospital Mount Sinai en Toronto, Canadá. Este enfoque colaborativo subraya la importancia y el impacto potencial de la investigación.
Investigadores crearon injertos nerviosos “invisibles” para el Parkinson, diseñados con células madre para evadir el sistema inmunitario y eliminar inmunosupresores. Estos injertos, con resultados prometedores en animales (aceptación inmunológica, reversión de síntomas y un “interruptor” antitumoral), abren la puerta a terapias neurológicas más seguras y accesibles. La investigación en *Cell Stem Cell* podría revolucionar el tratamiento de enfermedades neurológicas.
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