Crisis COBOL de la Seguridad Social: Por qué la solución de Elon Musk no funcionará

El sistema de pagos de la Administración del Seguro Social (SSA), una base de código masiva y antigua escrita en COBOL, necesita urgentemente una actualización. Sin embargo, una propuesta reciente de Elon Musk y su recién formado “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE) para convertir rápidamente el código a Java en solo unos meses es poco realista y está llena de riesgos, según los expertos.

La Administración del Seguro Social (SSA) se enfrenta a una enorme y obsoleta base de código COBOL, un desafío universalmente reconocido que necesita modernización. Este sistema, que contiene más de 60 millones de líneas de código, es uno de los más grandes y antiguos del mundo. Si bien la necesidad de actualizar es clara, el plazo para una empresa tan compleja es un punto de controversia, particularmente en lo que respecta a las afirmaciones de modernización rápida.

A pesar de la complejidad inherente, Elon Musk y su informal “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE) han afirmado la capacidad de convertir el antiguo código COBOL de la SSA a un lenguaje moderno como Java en unos pocos meses. Esta afirmación es recibida con escepticismo, ya que DOGE no es una entidad gubernamental oficial, y el esfuerzo de modernización rápida propuesto se considera ampliamente irrealista. La historia de proyectos similares de modernización de TI gubernamentales respalda este escepticismo.

Por ejemplo, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha estado intentando reemplazar su Archivo Maestro Individual (IMF) de lenguaje ensamblador de 200,000 líneas con Java durante décadas sin éxito. El último plan tenía como objetivo la sustitución para 2028, pero la financiación para la modernización del IRS, según se informa, se ha recortado. Esto demuestra los importantes desafíos y los plazos prolongados que a menudo se asocian con la migración de grandes sistemas gubernamentales heredados.

De manera similar, la propia SSA intentó una conversión de COBOL a Java en 2017, un proyecto que se esperaba que durara cinco años, pero que finalmente fracasó. Este fracaso, aunque en parte se atribuyó a la pandemia de COVID-19, también se relacionó con la falta de un plan claro por parte de la agencia para modernizar sus sistemas de TI heredados e identificarlos y rastrearlos, como señaló Ernst & Young.

Actualmente, un plan concreto para la modernización de la SSA sigue siendo esquivo. El enfoque propuesto involucra a Musk, Steve Davis, un pequeño equipo de ingenieros de software y un programa de IA indefinido para supuestamente transformar el código en Java. Existen preocupaciones con respecto a la familiaridad del equipo con COBOL.

El escepticismo sobre el conocimiento de COBOL del equipo se amplifica por un incidente pasado en el que, según se informa, interpretaron mal el manejo de las fechas por parte de COBOL, lo que llevó a la creencia errónea de que numerosas personas mayores de 150 años estaban recibiendo fraudulentamente beneficios del Seguro Social. Este malentendido destaca el potencial de errores al tratar con las complejidades de los sistemas COBOL heredados, especialmente considerando que hace más de una década, menos de una cuarta parte de las universidades ofrecían clases de COBOL.

Más allá del lenguaje en sí, la base de código COBOL contiene datos formateados de maneras incompatibles con los lenguajes modernos. La conversión precisa de estos datos es fundamental y conlleva riesgos significativos. Los errores durante este proceso podrían provocar la pérdida o corrupción de datos, con consecuencias potencialmente catastróficas para los millones de estadounidenses que dependen de los beneficios del Seguro Social para su sustento.

El impacto potencial de la falla del sistema es significativo para la gran mayoría de los estadounidenses que dependen del Seguro Social. El comentario del secretario de Comercio, Howard Lutnick, sugiriendo que a su suegra multimillonaria no le importaría que se perdieran los cheques, destaca una desconexión de la realidad de la mayoría de los beneficiarios que no tienen tales redes de seguridad financiera. El potencial de interrupción en las vidas de 73 millones de estadounidenses subraya la necesidad de un enfoque cauteloso y bien planificado para la modernización.

Además, los sistemas COBOL son más que solo código; están profundamente entrelazados con los procesos y políticas organizacionales, un aspecto que no se integra típicamente en las prácticas de desarrollo modernas. Esta lógica integrada agrega otra capa de complejidad a cualquier esfuerzo de migración, lo que requiere una comprensión profunda tanto de los aspectos técnicos como operativos del sistema.

La integración de los sistemas COBOL con las tecnologías modernas presenta desafíos importantes. No fueron diseñados para una interoperabilidad perfecta, lo que requiere una personalización extensa y costosa para garantizar la compatibilidad con el software y el hardware más nuevos. Mantener la funcionalidad del sistema durante la transición es un delicado acto de equilibrio que exige una planificación y ejecución meticulosas, cualidades que no se asocian fácilmente con un enfoque de “moverse rápido y romper cosas”.

Los expertos en la modernización de sistemas de software gubernamentales heredados expresan fuertes reservas sobre la modernización rápida propuesta. Waldo Jaquith, ex director de adquisición de tecnología para la Ley de Reducción de la Inflación, describió el esquema como “profundamente estúpido” y predijo su fracaso, lo que generó preocupaciones sobre el impacto potencial en el propio sistema del Seguro Social. No ve ninguna razón legítima para un esfuerzo de modernización tan rápido por parte de DOGE.

Jason Fichtner, un ex comisionado adjunto de la SSA, se hizo eco de estas preocupaciones, enfatizando los riesgos de manipular el código del sistema y potencialmente afectar a los beneficiarios actuales. Destacó que la modernización no es un simple proceso de “apretar un interruptor”, sino que requiere la debida diligencia y una comprensión profunda de la complejidad de los programas.

Las preocupaciones se intensifican aún más por los recortes de empleados informados en la SSA bajo la influencia de DOGE. Fichtner y Kathleen Romig, directora de Política de Discapacidad y Seguro Social en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, advirtieron que si los sistemas informáticos de la SSA experimentan una interrupción, lo que ha ocurrido dos veces en los últimos años, la agencia puede carecer de la experiencia necesaria para resolverlo.

Sin una intervención oportuna del Congreso para bloquear los planes tecnológicos de DOGE, existe el riesgo de que el Seguro Social, que tiene una historia de casi 90 años de pagos ininterrumpidos, pueda perder la entrega de cheques de jubilación a los trabajadores estadounidenses. Si bien la necesidad de reemplazar y actualizar los sistemas heredados es innegable, un enfoque apresurado impulsado por agendas políticas y que se basa en soluciones tecnológicas mal definidas no es el camino apropiado a seguir.

El artículo argumenta que el plan de Elon Musk para modernizar rápidamente el sistema COBOL de la Administración del Seguro Social es irreal y peligroso, citando fracasos previos, falta de experiencia y potencial de errores catastróficos en los datos. Expertos advierten que cambios apresurados podrían interrumpir los beneficios, destacando la necesidad de un enfoque meticuloso y bien planificado en lugar de una revisión apresurada y políticamente motivada. Es hora de priorizar una modernización cuidadosa sobre promesas imprudentes.

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