Suiza gastará millones en drones armados

Suiza está considerando adquirir drones armados. Las autoridades planean gastar 47 millones de francos suizos (aproximadamente 55 millones de dólares) en los próximos tres años para desarrollar las capacidades necesarias. Esta iniciativa, liderada por Armasuisse, la Oficina Federal Suiza de Adquisiciones de Defensa, tiene como objetivo permitir el despliegue de drones armados de largo alcance en situaciones extraordinarias, inicialmente para tareas como lanzamientos aéreos y simulación de armas.

Suiza se embarca en una inversión significativa en sus capacidades de defensa, dirigida específicamente a la adquisición de drones de combate de largo alcance. Esta medida estratégica, descrita en un informe reciente, destaca el deseo de la nación de modernizar sus fuerzas armadas y mejorar su capacidad de respuesta ante situaciones extraordinarias. La urgencia detrás de este objetivo se subraya con el establecimiento de un “grupo de trabajo de drones” dedicado dentro de Armasuisse, la Oficina Federal Suiza de Adquisiciones de Defensa, lo que indica un enfoque centrado y acelerado para la integración de drones.

El compromiso financiero con esta iniciativa es sustancial, con CHF47 millones (55 millones de dólares) destinados a la adquisición de drones durante los próximos tres años. Esta cifra, confirmada por Armasuisse a la agencia de noticias Keystone-ATS, representa una inversión significativa en tecnología militar avanzada. La asignación de estos fondos durante un período definido sugiere un enfoque gradual para adquirir e integrar los drones, lo que permite una planificación e implementación cuidadosas.

El objetivo general de esta inversión es lograr la preparación operativa con drones armados para 2027. Thomas Rothacher, subjefe de armamento y jefe del Grupo de Trabajo de UAV, articuló esta ambición, afirmando: “Para 2027, queremos tener el conocimiento y las capacidades necesarias para poder desplegar drones armados a largas distancias en situaciones extraordinarias”. Esta declaración enfatiza no solo la adquisición de la tecnología, sino también el desarrollo de la experiencia y la infraestructura necesarias para un despliegue eficaz.

Inicialmente, el enfoque del programa de drones se centrará en aplicaciones no letales. El informe indica que los drones podrían utilizarse para “lanzamientos aéreos sin explosivos y simular el uso de armas”. Este enfoque gradual sugiere una estrategia deliberada para integrar gradualmente la tecnología y desarrollar experiencia operativa antes de pasar potencialmente a capacidades armadas. Esta fase inicial permite la prueba y el refinamiento de los procedimientos de despliegue y el entrenamiento de pilotos en un entorno controlado.

El ejército suizo ya se está preparando para la fase de prueba del programa de drones, con ensayos programados para comenzar el próximo año. El campo de tiro de Val Cristallina en el cantón de Graubünden, en el sureste de Suiza, ha sido designado como el lugar para estas pruebas. Este paso práctico demuestra el compromiso de ir más allá de la planificación y entrar en la evaluación operativa de los drones, una etapa crucial para determinar su idoneidad y eficacia para el ejército suizo.

La adquisición de drones armados se alinea con debates más amplios dentro del ejército suizo sobre la modernización de sus fuerzas. El jefe del ejército suizo, Thomas Süssli, ha indicado previamente la necesidad de actualizar las capacidades de defensa del país y ha mencionado específicamente la posibilidad de comprar drones armados. Esto sugiere que la iniciativa actual es parte de una visión estratégica más amplia para el futuro de las fuerzas armadas suizas, adaptándose a los paisajes de seguridad en evolución y a los avances tecnológicos.

La decisión de invertir en drones armados también refleja una tendencia creciente entre las naciones a incorporar vehículos aéreos no tripulados en sus estrategias de defensa. Los drones ofrecen distintas ventajas, incluyendo un alcance extendido, un menor riesgo para los pilotos humanos en situaciones peligrosas y la capacidad de llevar a cabo vigilancia persistente. Al adquirir estas capacidades, Suiza se posiciona para abordar posibles amenazas futuras y mantener su postura de defensa en un entorno global en rápida evolución.

Además, también se está explorando el desarrollo de experiencia nacional en tecnología de drones. Armasuisse y el Ministerio de Defensa han discutido el posible desarrollo independiente de drones en Suiza. Esto sugiere una posible visión a largo plazo para reducir la dependencia de proveedores extranjeros y fomentar una industria de defensa nacional, lo que podría tener beneficios económicos y estratégicos para el país.

También se está fomentando el discurso público en torno a la adquisición de drones armados, con el artículo invitando a los lectores a unirse al debate. Este enfoque abierto reconoce las posibles implicaciones éticas y sociales del despliegue de sistemas no tripulados armados y sugiere la voluntad de participar con la opinión pública sobre este tema sensible. La integración de dicha tecnología a menudo plantea preguntas sobre la responsabilidad, los protocolos de selección de objetivos y la posibilidad de escalada.

En conclusión, la decisión de Suiza de invertir CHF47 millones en drones armados representa un paso significativo en la modernización de sus capacidades de defensa. Impulsada por un grupo de trabajo dedicado y un calendario claro, la iniciativa tiene como objetivo lograr la preparación operativa para 2027. El enfoque gradual, que comienza con aplicaciones no letales y avanza hacia un posible despliegue armado, refleja una estrategia deliberada para integrar la tecnología de manera responsable. Con las pruebas programadas para comenzar el próximo año y las discusiones en curso sobre el desarrollo nacional, Suiza está persiguiiendo activamente la integración de tecnología de drones avanzada en sus fuerzas armadas, lo que indica un compromiso de adaptarse a las demandas en evolución de la seguridad nacional.

Suiza avanza con la adquisición de drones armados, asignando CHF47 millones en tres años para desarrollar las capacidades necesarias para 2027. Si bien inicialmente se enfoca en lanzamientos aéreos y simulación de armas, la medida genera debate sobre la modernización de la defensa suiza y sus implicaciones en las relaciones internacionales, especialmente en medio de tensiones comerciales y preocupaciones internas como la asequibilidad de la vivienda y desafíos económicos.

Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *