Una reciente tendencia que utiliza inteligencia artificial (IA) para generar imágenes de “paquetes de inicio” de personas como juguetes ha provocado reacciones negativas de artistas y creativos. Preocupados por el impacto potencial en sus medios de vida y la devaluación de la creatividad humana, los artistas están contraatacando con sus propias creaciones y un movimiento creciente contra el arte generado por IA.
Los artistas están reaccionando activamente contra la reciente oleada de imágenes “starter pack” generadas por IA, particularmente aquellas que representan a personas como juguetes, debido a preocupaciones sobre sus medios de vida y la devaluación del trabajo creativo. Esta resistencia está impulsada por un movimiento creciente que enfatiza el valor del arte humano y los riesgos potenciales que plantea el contenido generado por IA.
El núcleo de la preocupación de los artistas radica en el impacto potencial en sus carreras. Nick Lavallee, un fabricante de figuras de acción personalizadas, expresa su preocupación de que su trabajo, que ha sido su sustento durante seis años, pueda estar en riesgo. Observa que “las imágenes de IA saturaron las redes sociales”, lo que sugiere un punto de saturación donde la novedad del arte generado por IA podría eclipsar y disminuir la demanda de arte hecho a mano, creado por humanos. Este temor se basa en la posibilidad de que la IA socave el mercado del arte hecho a medida, ya que las imágenes generadas por IA se pueden producir rápidamente y a un costo potencialmente menor.
El movimiento #StarterPackNoAI, que comenzó en Instagram y se extendió rápidamente a otras plataformas como X, ejemplifica la respuesta colectiva a la tendencia. Los artistas participan activamente en este movimiento creando sus propias imágenes “starter pack”, mostrando sus estilos y perspectivas artísticas individuales. Esta contratendencia destaca el valor de la creatividad humana y las cualidades únicas que el arte generado por IA a menudo carece.
Los artistas que participan en el movimiento ven la posibilidad de que la IA amenace los derechos de propiedad intelectual. Maria Picassó Piquer señala que las imágenes de IA se “alimentan de arte ‘robado’”, lo que genera preocupaciones sobre el uso no autorizado de obras de arte existentes para entrenar modelos de IA. Esta práctica puede conducir a la infracción de derechos de autor y a la erosión de los derechos de los artistas. Además, la afluencia de contenido generado por IA podría reducir potencialmente las oportunidades para que los artistas encuentren nuevos clientes, a medida que el mercado se inunda de alternativas generadas por IA, fácilmente disponibles.
El ilustrador Dav le Dessineux, que ha sido testigo del impacto de la IA en su industria, destaca el desplazamiento de los artistas humanos. Menciona que algunos en su industria ya han perdido contratos a favor del trabajo de diseño de IA, lo que subraya las consecuencias económicas tangibles de la tecnología. La contribución de Dav al movimiento, una ilustración que presenta solo un lápiz y una hoja de papel, enfatiza las herramientas fundamentales de la creación artística, destacando la importancia de la habilidad y el esfuerzo humanos.
Los artistas enfatizan las cualidades únicas del arte creado por humanos, como la personalidad, el esfuerzo y el reflejo de las experiencias individuales. Evie Joyce, ilustradora y estudiante, señala que la creación de obras de arte implica un proceso de considerar qué reflejar de su personalidad, un proceso que lleva horas, a diferencia de la generación instantánea de IA. Enfatiza que la IA “pierde ese toque de personalidad” que es inherente al arte creado por humanos. Eli Dibitonto describe el proceso de creación de su propio starter pack como “despreocupado y divertido”, enfatizando la alegría y la libertad que conlleva la expresión artística humana.
Si bien algunos artistas reconocen los posibles beneficios de la IA como herramienta, también reconocen sus limitaciones y la importancia de distinguir entre el arte generado por humanos y por máquinas. Nick Lavallee cree que la IA podría ser una herramienta útil, pero también enfatiza la importancia de reconocer la diferencia entre su trabajo hecho a mano y las imágenes generadas por computadora. Henk van Ess, un experto mundial en el uso de la IA, destaca el potencial de la IA para resolver problemas del mundo real, sugiriendo que el enfoque en la generación de “pelusa digital” es un desperdicio de recursos.
Los artistas expresan optimismo sobre el futuro, enfatizando su confianza en el valor del arte humano y el atractivo perdurable del trabajo artesanal. Dav le Dessineux traza un paralelismo con la demanda perdurable de ebanistas, incluso en la era de los muebles prefabricados, sugiriendo que la habilidad y la artesanía humanas seguirán siendo valoradas. Nick Lavallee espera que la gente reconozca la diferencia entre su trabajo y el arte generado por IA, y que la demanda de sus creaciones siga siendo fuerte. Encuentra propósito “al traer alegría a la gente” con sus creaciones, y está decidido a mantener la esperanza sobre el futuro.
Los artistas se oponen a las imágenes de muñecas “starter pack” generadas por IA, temiendo la devaluación de sus habilidades y la posible pérdida de ingresos. Reconociendo el potencial de la IA, los creativos enfatizan el valor del arte humano, la originalidad y el toque personal que la IA carece. Esperan que los consumidores distingan entre las creaciones digitales producidas en masa y el arte artesanal y hecho por humanos, un sentimiento similar a la demanda perdurable de ebanistas expertos a pesar de la prevalencia de muebles prefabricados. Apoyemos la creatividad humana y recordemos que la tecnología debe servir al progreso, no reemplazar la pasión.
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