La Oficina de Gestión de Identidad Biométrica (OBIM) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) gestiona una base de datos crucial de huellas dactilares, faciales e iris utilizada en todo el gobierno federal. Recientemente, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha llegado a la OBIM, lo que ha generado conversaciones sobre el futuro del programa de Tecnología de Reconocimiento Avanzado de la Patria (HART), un reemplazo largamente buscado para la actual base de datos biométrica de la agencia, el Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (IDENT).
DOGE, la entidad en cuestión, aparentemente ha entrado en el ámbito de las operaciones biométricas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), específicamente dentro de la Oficina de Gestión de Identidad Biométrica (OBIM). Esto marca un desarrollo significativo, ya que OBIM gestiona una base de datos crítica que contiene datos de huellas dactilares, faciales e iris utilizados en todo el gobierno federal. Tres fuentes, incluida una dentro del DHS, confirmaron la presencia de DOGE en la agencia, lo que sugiere una posible influencia en el futuro de los sistemas biométricos del DHS.
Además, las fuentes indican que la participación de DOGE ha provocado nuevas discusiones sobre el programa de Tecnología de Reconocimiento Avanzado de la Patria (HART). El DHS ha visualizado durante mucho tiempo a HART como el sucesor del Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (IDENT), la actual y extensa base de datos biométricos de la agencia. Esto sugiere que la presencia de DOGE puede estar influyendo en la dirección estratégica de las capacidades biométricas del DHS, lo que podría afectar el futuro de cómo el gobierno gestiona y utiliza los datos biométricos.
El papel de OBIM es fundamental para las decisiones de seguridad fronteriza, establecido hace más de una década. Proporciona apoyo al DHS y a otras agencias federales, incluido el Departamento de Estado, y también intercambia datos biométricos con otros países. La base de datos de la oficina alberga cientos de millones de puntos de datos biométricos, lo que permite la recuperación de información relacionada con las solicitudes de visa, las entradas fronterizas y los cambios de estatus migratorio. Esto resalta la importancia crítica de las operaciones de OBIM para facilitar diversas funciones gubernamentales.
Si bien DOGE no ha accedido directamente a los sistemas biométricos, su influencia es evidente. Una fuente dentro de la agencia señaló la participación de DOGE en una decisión reciente de solicitar un memorando sobre el futuro de HART, IDENT y el Servicio de Verificación de Viajeros. Esto sugiere que DOGE participa activamente en la planificación estratégica y la toma de decisiones relacionadas con estos sistemas biométricos críticos. Además, una reunión reciente entre OBIM, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y DOGE subraya aún más el papel de la entidad en la configuración del futuro de estos sistemas.
El sistema IDENT actual, una piedra angular del programa de biometría del DHS, es un caballo de batalla, que procesa hasta medio millón de consultas diarias. Sin embargo, su antigüedad es evidente: se almacena físicamente en las instalaciones en dos ubicaciones y depende de hardware específico y costoso. Esto resalta las limitaciones del sistema actual y la necesidad de modernización.
El gran tamaño de IDENT, con más de 300 millones de identidades almacenadas, lo convierte en una de las bases de datos biométricos más grandes a nivel mundial. En contraste, el DHS tiene como objetivo reemplazar IDENT con HART, un sistema basado en la nube que utiliza un enfoque basado en software para la coincidencia biométrica. Esta transición es vista por algunos líderes gubernamentales como crucial para modernizar el enfoque del DHS hacia la biometría.
Sin embargo, el programa HART ha enfrentado numerosos desafíos. En 2022, un intento de lanzar “operaciones paralelas” fracasó, y en 2023, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) señaló problemas relacionados con la privacidad, la gestión del programa y el seguimiento de costos. El programa va retrasado y supera su presupuesto inicial. Estos contratiempos resaltan las complejidades y dificultades asociadas con la implementación de un nuevo sistema biométrico a gran escala.
A pesar de estos desafíos, ha habido una inversión significativa para que HART vuelva a encarrilarse. La gestión del programa se trasladó a la Oficina del Director de Información del DHS en 2024, y el programa se sometió a reestructuraciones, con funcionarios técnicos federales desempeñando un papel más importante. Además, se incorporaron múltiples proveedores. OBIM actualmente apunta a la capacidad operativa inicial para HART en el año fiscal 2027, aunque las operaciones paralelas entre HART e IDENT no son actualmente factibles. Esto demuestra los esfuerzos continuos para superar los desafíos del programa y lograr sus objetivos.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) se ha involucrado con la Oficina de Gestión de Identidad Biométrica (OBIM) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reavivando el debate sobre la sustitución de la anticuada base de datos biométricos IDENT por el problemático programa HART. Aunque DOGE no ha accedido directamente a IDENT, su participación indica un impulso a la modernización a pesar de los fracasos pasados de HART, las preocupaciones sobre la privacidad y los sobrecostos. Con IDENT gestionando cientos de millones de identidades diariamente, el futuro de la infraestructura biométrica del DHS está en juego, un momento crítico que exige una cuidadosa consideración de la seguridad, la privacidad y la eficiente asignación de recursos.
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