DOGE: La Sombra de Datos que Redefine el Gobierno EE.UU.

Es abril, y Estados Unidos está experimentando una guerra comercial autoinfligida y una crisis constitucional sobre inmigración. Es mucho. Es incluso suficiente para hacerte olvidar por un tiempo el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk. No deberías.

El artículo comienza estableciendo una escena de agitación política en los Estados Unidos, incluyendo una guerra comercial y una crisis constitucional, eventos que podrían eclipsar otros desarrollos. Sin embargo, inmediatamente se centra en las actividades de “DOGE”, un proyecto asociado con el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” de Elon Musk, argumentando que sus acciones, particularmente en lo que respecta a la adquisición de datos, son de gran preocupación.

Para empezar, el artículo destaca el objetivo principal de DOGE: recopilar y utilizar grandes cantidades de datos sensibles en poder del gobierno de los Estados Unidos. Esta ambición se presenta como un elemento central del proyecto desde su inicio. El texto afirma que DOGE ha logrado este objetivo a través de diversos medios, incluyendo renuncias, despidos y batallas legales, obteniendo efectivamente acceso a una cantidad sustancial de datos gubernamentales. El artículo enfatiza la opacidad que rodea las operaciones de DOGE, estableciendo un paralelismo con el material Vantablack, sugiriendo una falta de transparencia en sus actividades.

A continuación, el artículo profundiza en ejemplos específicos de las acciones de DOGE, comenzando con su participación con el Servicio de Impuestos Internos (IRS). Describe cómo los asociados de DOGE colaboraron con Palantir para crear una “mega API” diseñada para consolidar datos de todo el IRS. Esta API, argumenta el artículo, podría potencialmente permitir a varias agencias, o incluso a partes externas con los permisos adecuados, acceder a datos personales y valiosos de los ciudadanos. El artículo luego señala que el IRS ya está compartiendo datos de maneras sin precedentes, citando un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional que proporciona información sensible sobre inmigrantes indocumentados. Esto se presenta como un ejemplo de “sinergia corporativa de espejo negro”, donde los datos de los contribuyentes se utilizan para apoyar las políticas de inmigración de la administración Trump.

Además, el artículo amplía el alcance de las actividades de DOGE más allá del IRS, citando informes de The Washington Post y WIRED. Afirma que los representantes de DOGE están involucrados en el intercambio de datos en varias agencias gubernamentales, incluyendo el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y la Administración del Seguro Social, con el objetivo de identificar a los inmigrantes indocumentados. El artículo proporciona el ejemplo del Departamento de Trabajo, donde DOGE ha obtenido acceso a datos sensibles sobre inmigrantes y trabajadores agrícolas.

El artículo luego plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de los datos y el posible uso indebido, centrándose en la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB). Hace referencia a las afirmaciones de un denunciante de que DOGE obtuvo acceso a los sistemas de la NLRB y que hubo picos en los datos que salían de la agencia, con destinos desconocidos. El denunciante también alega que los agentes de DOGE tomaron medidas para evadir las herramientas de monitoreo. El artículo destaca el potencial de que estos datos se utilicen para diversos fines, como proporcionar a las empresas que enfrentan quejas sindicales acceso a información perjudicial. El artículo enfatiza que si bien no hay confirmación de tal uso indebido, tampoco hay forma de saberlo con certeza.

En conclusión, el artículo subraya las amplias implicaciones de los esfuerzos de recopilación de datos de DOGE. Argumenta que si bien la atención actual se centra en la inmigración, el acceso del proyecto a datos extensos en numerosos sistemas, junto con sus diversos intereses tanto dentro como fuera del gobierno, sugiere que sus posibles aplicaciones son prácticamente ilimitadas. El artículo concluye enfatizando que, si bien la atención pública puede ser desviada por otros eventos, DOGE continúa su trabajo en segundo plano, acumulando datos valiosos y preparándose para ponerlos en uso.

DOGE, el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” de Elon Musk, está consolidando sigilosamente grandes cantidades de datos sensibles de diversas agencias gubernamentales, lo que genera serias preocupaciones sobre la privacidad y el posible uso indebido. Si bien inicialmente se centró en el intercambio de datos relacionados con la inmigración, el amplio acceso y las operaciones opacas de DOGE abren la puerta a numerosas aplicaciones, actualmente desconocidas, que exigen una mayor supervisión y rendición de cuentas.

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