El auge de la inteligencia artificial (IA) está generando nuevos desafíos tanto para los solicitantes de empleo como para los empleadores. Los estafadores están aprovechando cada vez más la IA para generar currículums, perfiles e incluso realizar entrevistas generadas por IA falsos, lo que dificulta distinguir a los candidatos genuinos de los fraudulentos. Las investigaciones sugieren que este problema se intensificará significativamente en los próximos años, con estimaciones que indican que uno de cada cuatro solicitantes de empleo podría ser falso para 2028.
El mercado laboral se enfrenta a una amenaza creciente: la proliferación de solicitantes de empleo falsos, impulsada por los avances en la inteligencia artificial. Los estafadores están aprovechando la IA para crear personas digitales convincentes, lo que les permite postularse a puestos remotos y potencialmente infiltrarse en empresas con fines maliciosos. Esta tendencia plantea un desafío significativo para las empresas y destaca la necesidad de una mayor vigilancia en el proceso de contratación.
La sofisticación de las herramientas de IA permite a los estafadores imitar a los solicitantes de empleo genuinos con una precisión notable. Ahora pueden generar currículums falsos, fotos de perfil profesionales, sitios web y perfiles de LinkedIn, creando una huella digital completa que parece legítima. Esto les permite presentarse como el “candidato perfecto” para un puesto, lo que dificulta que los gerentes de contratación los distingan de los solicitantes reales.
Las consecuencias de estas prácticas engañosas son de gran alcance. Una vez dentro de una empresa, estos estafadores pueden participar en actividades como el robo de secretos confidenciales de la empresa o la instalación de malware, causando importantes daños financieros y de reputación. Esto subraya la necesidad crítica de que las empresas implementen procesos de selección sólidos para identificar y prevenir tales amenazas.
La escala de este problema es alarmante y solo se espera que empeore. Según la firma de investigación y asesoramiento Gartner, se proyecta que la prevalencia de solicitantes de empleo falsos aumente drásticamente. Para 2028, se estima que uno de cada cuatro solicitantes de empleo será fraudulento, lo que destaca la necesidad urgente de medidas proactivas para combatir este problema creciente.
Un ejemplo real de este engaño fue destacado por Dawid Moczadlo, cofundador de la firma de ciberseguridad Vidoc Security. Durante una entrevista, Moczadlo sospechó que el solicitante estaba usando un filtro generado por IA. Para probar sus sospechas, le pidió al candidato que realizara una acción simple: colocar su mano frente a su rostro. La negativa a cumplir confirmó sus sospechas, ya que el filtro de IA probablemente no pudo manejar la obstrucción física. Este incidente subraya la importancia de emplear métodos no convencionales para verificar la autenticidad de un candidato.
Esta experiencia llevó a Vidoc Security a revisar su proceso de contratación. Ahora, hacen volar a los posibles empleados para una entrevista presencial de día completo, cubriendo los gastos de viaje y compensándolos por su tiempo. Este enfoque, aunque más costoso, proporciona a la empresa la seguridad de que el individuo es genuino. Este cambio demuestra hasta qué punto las empresas están llegando para protegerse del engaño generado por la IA.
El problema se extiende más allá de incidentes aislados. El Departamento de Justicia ha descubierto numerosas redes, a menudo vinculadas a Corea del Norte, que utilizan identidades falsas para asegurar empleos remotos en los Estados Unidos. Estos individuos utilizan la IA para crear personas falsas y asegurar puestos de TI, con el objetivo final de desviar dólares estadounidenses a su país de origen.
Estos esquemas generan ingresos sustanciales, estimados en cientos de millones de dólares anualmente. Se cree que una parte importante de estos fondos se dirige al Ministerio de Defensa de Corea del Norte y a su programa de misiles nucleares. Esto resalta las implicaciones para la seguridad nacional de esta tendencia creciente.
Moczadlo señaló que el patrón observado en los solicitantes de empleo falsos de Vidoc reflejaba las tácticas utilizadas por estas redes norcoreanas, aunque la investigación está en curso. Enfatizó la dificultad que enfrentan los no expertos en seguridad, como los gerentes de contratación o los fundadores de startups, para identificar estos engaños sofisticados. Esto subraya la necesidad de recursos y orientación disponibles para ayudar a las empresas a navegar este panorama de amenazas en evolución.
Para ayudar a identificar a los solicitantes potencialmente fraudulentos, los cofundadores de Vidoc han desarrollado una guía para los profesionales de RR. HH. Además, CBS News Confirmed ha compilado una lista de las mejores prácticas para ayudar a verificar la autenticidad de un candidato.
Un paso crucial es examinar el perfil de LinkedIn del candidato. Si bien los perfiles pueden parecer legítimos, verificar la fecha de creación haciendo clic en el botón “Más” y luego seleccionando “Acerca de este perfil” puede revelar cuándo se creó el perfil. Además, verificar las conexiones del candidato en los lugares donde afirma haber trabajado puede proporcionar más información.
Otra táctica útil es hacer preguntas específicas de la cultura. Si un candidato afirma haber crecido en una ciudad o país en particular, preguntar sobre lugares emblemáticos locales, restaurantes favoritos u otros detalles que solo un local conocería puede ayudar a determinar su autenticidad.
En última instancia, el método más confiable para verificar la identidad de un candidato es reunirse con él cara a cara. A medida que la tecnología de IA continúa avanzando, las entrevistas en persona brindan la mejor oportunidad para evaluar la autenticidad de un candidato y mitigar el riesgo de engaño. Este enfoque, aunque requiere más recursos, es cada vez más necesario para proteger a las empresas de la creciente amenaza de los solicitantes de empleo generados por IA.
La IA facilita un aumento de solicitantes de empleo falsos, lo que podría costar millones a las empresas e incluso financiar actividades maliciosas como el programa nuclear de Corea del Norte. Las empresas se adaptan con entrevistas presenciales, y los profesionales de RRHH deben examinar los perfiles de LinkedIn, hacer preguntas culturalmente específicas y priorizar las interacciones cara a cara para verificar a los candidatos. A medida que se difuminan las líneas entre la realidad y el engaño, la vigilancia es primordial.
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