A medida que las grandes tecnológicas se preparan para publicar sus informes de ganancias trimestrales, las empresas líderes de la industria, conocidas como las “Siete Magníficas”, se enfrentan a una incertidumbre significativa tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Desde su investidura, estas empresas han experimentado una fuerte caída en su valor de mercado en medio de nuevos aranceles y desafíos legales en curso, un marcado contraste con las esperanzas iniciales de un entorno regulatorio más favorable.
A medida que las grandes tecnológicas entran en su temporada de resultados trimestrales, las empresas líderes de la industria, conocidas colectivamente como los “Siete Magníficos”, se enfrentan a importantes vientos en contra derivados de las políticas y acciones de la administración Trump. Este cambio marca un marcado contraste con las expectativas que estas empresas tenían al reingresar Trump a la Casa Blanca.
Inicialmente, los directores ejecutivos de estos gigantes tecnológicos, incluidos Tim Cook de Apple, Elon Musk de Tesla, Sundar Pichai de Google, Mark Zuckerberg de Meta y Jeff Bezos de Amazon, aparentemente anticiparon un entorno favorable bajo Trump. Esperaban un panorama menos regulado en comparación con la administración Biden, creyendo que desbloquearía oportunidades en áreas como la inteligencia artificial y la realización de acuerdos.
Sin embargo, este optimismo se ha agriado rápidamente. Desde la investidura de Trump el 20 de enero, el valor de mercado combinado de los Siete Magníficos (Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Tesla, Alphabet (la matriz de Google) y Meta Platforms (la matriz de Facebook)) se ha desplomado en la asombrosa cifra de 4,2 billones de dólares, lo que representa una disminución del 24% hasta el lunes. Este daño financiero subraya el impacto significativo de las políticas de la administración.
Una fuente principal de esta tensión financiera ha sido la amenaza de aranceles y guerras comerciales. El anuncio de Trump el 2 de abril de aranceles recíprocos generalizados, que habrían impactado significativamente las cadenas de suministro de las grandes tecnológicas en China y otros mercados clave, causó conmoción en la industria. Aunque una congelación temporal de la mayoría de los aranceles punitivos y las exenciones en electrónica de China han proporcionado cierto alivio, la incertidumbre persiste. Trump ha señalado que este respiro puede ser de corta duración, dejando el espectro de una guerra comercial en curso sobre la industria.
Esta incertidumbre está creando importantes desafíos para estas empresas. Como señaló Dan Ives, analista de Wedbush Securities, “La confusión masiva creada por este flujo constante de noticias de la Casa Blanca es vertiginosa para la industria y los inversores, y está creando una incertidumbre y un caos masivos para las empresas que intentan planificar su cadena de suministro, inventario y demanda”. Esta interrupción en la planificación y las operaciones es una consecuencia directa de las políticas comerciales impredecibles.
Más allá del comercio, la administración Trump también está emprendiendo activamente acciones antimonopolio contra varios de los Siete Magníficos. La administración está trabajando para probar las acusaciones de los reguladores de que Meta está operando un monopolio ilegal en las redes sociales. Además, están intentando persuadir a un juez federal para que divida Google después de que se descubriera que su motor de búsqueda había abusado ilegalmente de su poder. Trump tampoco ha mostrado ninguna indicación de abandonar las demandas antimonopolio iniciadas por la administración Biden, lo que podría obstaculizar a Apple y Amazon.
Además, las empresas individuales dentro del grupo se enfrentan a desafíos específicos. Nvidia, por ejemplo, sufrió un revés significativo cuando la administración Trump prohibió la venta de uno de sus populares chips de IA a China, lo que resultó en un cargo de 5.500 millones de dólares para contabilizar los procesadores no vendidos destinados a la exportación. Esto destaca el impacto directo de las políticas de la administración en el desempeño de las empresas individuales.
Tesla, en particular, se enfrenta a desafíos únicos. Las ventas de automóviles de la compañía en el primer trimestre cayeron un 13% en comparación con el año anterior, una disminución que se produce en un contexto de vandalismo, protestas generalizadas y llamamientos a un boicot de los consumidores. Esta situación se complica aún más por la reacción contra el papel de alto perfil de Elon Musk en la Casa Blanca, supervisando una purga de reducción de costos de las agencias gubernamentales de EE. UU. El valor de mercado de Tesla ha disminuido un 47% desde la participación de Musk con Trump.
A medida que comienza la temporada de resultados, los directores ejecutivos de tecnología tendrán la oportunidad de abordar estos desafíos durante las llamadas de conferencia con los analistas. Tesla tiene previsto publicar su informe financiero completo, seguido de Alphabet. Meta y Microsoft publicarán sus resultados el 30 de abril, y Amazon y Apple el 1 de mayo. Nvidia concluirá la temporada el 28 de mayo. Estas llamadas proporcionarán una plataforma crucial para que estas empresas discutan sus estrategias para navegar por el turbulento panorama creado por las políticas de la administración Trump.
La temporada de ganancias de las “Siete Magníficas” de las grandes tecnológicas se enfrenta a turbulencias, con una caída de $4.2 billones en su valor de mercado desde el regreso de Trump, impulsada por la incertidumbre de la guerra comercial, desafíos antimonopolio y restricciones a la venta de chips de IA a China. La disminución de las ventas de Tesla y el controvertido papel de Musk en la Casa Blanca añaden complejidad. Las próximas llamadas de ganancias serán cruciales para evaluar la resiliencia de la industria ante una incertidumbre sin precedentes: ¿estas gigantes tecnológicas sortearán la tormenta o su influencia disminuirá?
Leave a Reply