El residuo de disparo (GSR, por sus siglas en inglés) es una prueba crucial en muchas investigaciones criminales, a menudo analizada para relacionar a sospechosos y escenas del crimen con un arma de fuego. Tradicionalmente, la detección de GSR implica la recolección y transporte de muestras a un laboratorio para su análisis, un proceso que puede llevar mucho tiempo y potencialmente permitir que los sospechosos escapen o comprometan la escena. Una nueva técnica promete cambiar esto, ofreciendo una forma rápida y fácil de identificar GSR haciéndolo brillar de color verde.
Tradicionalmente, la identificación de residuos de disparos (GSR) ha sido un proceso que consume mucho tiempo, a menudo obstaculizando las investigaciones. Como destaca el artículo, los métodos actuales requieren la recolección de muestras de escenas del crimen y sospechosos, su transporte a un laboratorio forense y luego la realización de pruebas. Este proceso, que implica el análisis de sustancias reveladoras como el plomo, puede llevar una cantidad significativa de tiempo.
En consecuencia, el retraso en la obtención de resultados concluyentes presenta varios desafíos. Por ejemplo, los sospechosos pueden escapar, o la escena del crimen podría verse comprometida antes de que la evidencia sea completamente analizada. El artículo enfatiza la necesidad de un método más rápido y eficiente para superar estas limitaciones.
Afortunadamente, una nueva técnica desarrollada por Wim Noorduin, Arian van Asten y sus colegas de la Universidad de Ámsterdam ofrece una solución prometedora. El núcleo de este enfoque innovador es un líquido a base de alcohol isopropílico que se rocía sobre las superficies en las escenas del crimen.
Este líquido contiene un reactivo químico específico, bromuro de metilamonio, que juega un papel crucial en el proceso de detección. Cuando el líquido entra en contacto con partículas de plomo, un componente común de GSR, desencadena una reacción química. Esta reacción convierte las partículas de plomo en un mineral semiconductor llamado perovskita.
El siguiente paso implica exponer la perovskita a la luz ultravioleta (UV), que es emitida por una lámpara portátil. El artículo señala que la perovskita luego fluoresce un color verde brillante, haciendo que el GSR sea fácilmente visible a simple vista. Esta señal visual permite una rápida identificación de GSR.
La efectividad de esta nueva técnica ha sido demostrada a través de pruebas rigurosas. En las pruebas de campo de tiro, la tecnología detectó con éxito GSR en objetivos de tela de algodón sobre los que voluntarios dispararon utilizando dos pistolas de 9 mm. El artículo especifica que las armas utilizadas fueron una Glock 19 Gen5 y una Walther P99Q NL.
Además, la tecnología demostró ser efectiva incluso a distancias de hasta 2 metros (6.6 pies). Estos resultados indican la capacidad del método para detectar GSR en condiciones realistas, proporcionando confianza en su potencial para la aplicación en el mundo real.
Más allá de los objetivos, la tecnología también demostró su capacidad para detectar GSR en las manos de los voluntarios. El artículo enfatiza que esta detección ocurrió incluso después de lavados repetidos y vigorosos, lo que sugiere la sensibilidad y robustez del método.
Además, la tecnología también pudo detectar GSR en los espectadores que observaron los tiroteos de los objetivos. Este hallazgo subraya el potencial de contaminación generalizada por GSR y la importancia de un método de detección sensible.
Las implicaciones prácticas de esta nueva técnica son significativas. El artículo afirma que los oficiales de la policía de Ámsterdam ahora están probando la tecnología en escenas del crimen reales, lo que indica un movimiento hacia la adopción generalizada.
La tecnología se basa en el kit Lumetallix existente, que ya se utiliza para detectar la contaminación por plomo en otros entornos. Por ejemplo, el artículo menciona las obras de construcción como un lugar donde el kit Lumetallix se utiliza actualmente. Esta infraestructura existente sugiere una transición relativamente fluida al nuevo método de detección de GSR.
Finalmente, los hallazgos de la investigación han sido formalmente documentados y publicados. Recientemente se publicó un artículo que detalla la investigación en la revista Forensic Science International. Esta publicación valida la investigación y la hace accesible a la comunidad científica, fomentando una mayor investigación y desarrollo en el campo.
Una nueva técnica de la Universidad de Ámsterdam permite detectar residuos de disparos (GSR) de forma más rápida y sencilla. Al rociar partículas de plomo con un líquido especial y exponerlas a luz ultravioleta, estas brillan en verde. Esta innovación, actualmente en fase de prueba por la policía de Ámsterdam, podría agilizar las investigaciones, previniendo la fuga de sospechosos y preservando las escenas del crimen.
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