El Telescopio Espacial James Webb ha hecho un descubrimiento notable: una galaxia distante, apodada Zhúlóng, que guarda un parecido sorprendente con nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. Esta “gemela”, observada solo 1.000 millones de años después del Big Bang, está desafiando las teorías cosmológicas existentes sobre cómo se forman las galaxias, sugiriendo que las galaxias espirales grandes como la nuestra podrían haberse desarrollado mucho más rápido de lo que se pensaba.
El telescopio espacial James Webb (JWST) ha realizado un descubrimiento innovador, que altera fundamentalmente nuestra comprensión del universo primitivo: la identificación de una galaxia “gemela” de la Vía Láctea, llamada Zhúlóng. Este descubrimiento desafía los modelos cosmológicos existentes y ofrece conocimientos sin precedentes sobre la formación de galaxias en el universo naciente.
Para empezar, Zhúlóng, una galaxia espiral, se observa tal como existía solo 1.000 millones de años después del Big Bang, aproximadamente una catorceava parte de la edad actual del universo. Esta aparición temprana es notable porque sugiere que galaxias grandes y completamente formadas, como Zhúlóng, existieron mucho antes de lo que se anticipaba. La galaxia exhibe un abultamiento central de estrellas viejas, un disco vibrante de estrellas recién nacidas y dos brazos espirales distintos, que reflejan la estructura de nuestra propia Vía Láctea. Esta semejanza es sorprendente, lo que llevó a los investigadores a llamarla la “gemela” de la Vía Láctea más distante jamás observada.
Además, el tamaño y la masa de Zhúlóng son significativos. Aunque es más pequeña que la Vía Láctea, el disco de formación estelar de Zhúlóng mide unos 60.000 años luz de ancho, en comparación con los 100.000 años luz de la Vía Láctea. Contiene aproximadamente 100.000 millones de masas solares, mientras que la Vía Láctea contiene alrededor de 1,5 billones. A pesar de estas diferencias, la aparición temprana de Zhúlóng y su similitud estructural con la Vía Láctea son inesperadas, dadas las teorías predominantes sobre la formación de galaxias. Esto contrasta marcadamente con la galaxia espiral de forma similar Ceers-2112, que JWST descubrió en 2023, que se formó más de mil millones de años después.
Además, el descubrimiento de Zhúlóng plantea un desafío significativo a los modelos cosmológicos actuales. La teoría predominante sugiere que las galaxias grandes se forman a través de un proceso gradual de fusiones durante varios miles de millones de años. Sin embargo, Zhúlóng parece haber logrado una forma y un tamaño similares a los de la Vía Láctea en menos de 1.000 millones de años. Esta discrepancia plantea preguntas sobre los mecanismos y los plazos de la formación de galaxias en el universo primitivo. Como señalaron los autores del estudio, “Lo que hace que Zhúlóng destaque es lo mucho que se parece a la Vía Láctea, tanto en forma, tamaño como en masa estelar”.
El descubrimiento fue fortuito, surgió de una encuesta de campo amplio de miles de millones de objetos distantes llamada PANORAMIC. Esta encuesta utilizó el modo “paralelo puro” del JWST, lo que permite al telescopio observar simultáneamente dos regiones diferentes del espacio. Este enfoque es crucial para descubrir galaxias masivas, que son raras. Como explicó la coautora del estudio, Christina Williams, astrónoma asistente del NOIRLab de la Fundación Nacional de Ciencias, “Esto permite al JWST mapear grandes áreas del cielo, lo cual es esencial para descubrir galaxias masivas, ya que son increíblemente raras”.
Además, las implicaciones de este descubrimiento se extienden más allá de las características específicas de Zhúlóng. Las observaciones del JWST del universo primitivo revelan constantemente objetos que parecen haber crecido demasiado, demasiado rápido, lo que desafía nuestra comprensión actual de la evolución cósmica. Esto incluye la presencia de agujeros negros supermasivos y otras galaxias gigantescas en los primeros tiempos cósmicos. Como concluyó el coautor del estudio, Pascal Oesch, profesor asociado de astronomía en la Universidad de Ginebra, “Este descubrimiento muestra cómo el JWST está cambiando fundamentalmente nuestra visión del universo primitivo”.
Finalmente, los investigadores planean realizar observaciones de seguimiento con el JWST y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array para investigar más a fondo Zhúlóng. Estas observaciones tienen como objetivo recopilar información más detallada sobre la composición de la galaxia, las tasas de formación estelar y la evolución general. Esto sin duda proporcionará más información sobre la formación de galaxias en el universo primitivo y refinará nuestros modelos cosmológicos.
El descubrimiento de Zhúlóng por el telescopio espacial James Webb, una galaxia espiral notablemente bien formada y similar a una “gemela” distante de la Vía Láctea, desafía las teorías cosmológicas establecidas sobre la formación de galaxias, sugiriendo que estas podrían haber evolucionado mucho más rápido de lo que se pensaba. Este hallazgo subraya el impacto transformador del JWST en nuestra comprensión del universo temprano y destaca la necesidad de continuar investigando estas inesperadas revelaciones cósmicas.
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