Búsquedas de datos de antenas, inconstitucionales; pruebas, admitidas.

Una reciente sentencia en Nevada ha desatado un debate sobre el uso por parte de las fuerzas del orden de los “vaciados de torres” —la obtención de cantidades masivas de datos de teléfonos móviles de las torres de telefonía para identificar a posibles sospechosos. Si bien un juez federal declaró inconstitucional esta práctica, sorprendentemente el tribunal permitió que los datos obtenidos previamente de estos vaciados se utilizaran como prueba en un caso en curso, lo que suscita importantes preocupaciones sobre la privacidad.

Un juez federal en Nevada ha emitido un fallo significativo con respecto al uso de registros celulares en investigaciones criminales. Específicamente, el juez declaró que obtener registros celulares extensos a través de “descargas de torres” es inconstitucional. Esta decisión, según lo informado por 404 Media y Court Watch, aborda directamente la práctica de las agencias de aplicación de la ley de acceder a grandes cantidades de datos celulares.

Sin embargo, a pesar de este fallo, el juez ha adoptado un enfoque matizado. Si bien considera que el método es inconstitucional, el tribunal aún permitirá el uso de datos obtenidos a través de estas descargas de torres como evidencia en los procedimientos judiciales. Esto crea una situación legal compleja, que equilibra la protección de la privacidad individual con las necesidades de las fuerzas del orden para investigar delitos.

Las descargas de torres implican que las autoridades accedan a los registros celulares que se conectan a una torre celular específica durante un período de tiempo determinado. Este método permite a los investigadores identificar potencialmente a personas de interés. El problema clave es la escala de los datos a los que se accede. Aunque la intención podría ser encontrar un solo registro, estas descargas exponen con frecuencia los datos de miles de individuos, lo que plantea importantes preocupaciones de privacidad.

Por ejemplo, en un caso de 2010 que involucró a los High Country Bandits, las fuerzas del orden utilizaron una descarga de torres para aprehender a dos asaltantes de bancos. La descarga de torres en ese caso contenía más de 150.000 números de teléfono, lo que demuestra el alcance extensivo de esta técnica de vigilancia. Este ejemplo destaca el potencial tanto para la resolución efectiva de delitos como para la recopilación generalizada de información personal.

La jueza Miranda Du, en su fallo, declaró que la búsqueda en estos registros viola la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. La Cuarta Enmienda protege a las personas contra registros e incautaciones irrazonables. La decisión del juez refleja el reconocimiento de que las descargas de torres, debido a su amplio alcance, pueden constituir una búsqueda irrazonable, ya que potencialmente exponen los datos de muchos individuos inocentes.

No obstante, el tribunal ha decidido no suprimir el uso de estos datos como prueba. Esta decisión se basa en el hecho de que el tribunal de Nevada parece ser el primero dentro del Noveno Circuito en llegar a esta conclusión con respecto a la inconstitucionalidad de las descargas de torres. En consecuencia, se aplica la “excepción de buena fe”. Esta doctrina legal permite que la evidencia obtenida a través de una búsqueda que luego se considera inconstitucional sea admisible si las fuerzas del orden actuaron de buena fe, basándose en precedentes legales existentes o en una interpretación razonable de la ley.

El caso ante la jueza Du involucra a Cory Spurlock, un hombre de Nevada que enfrenta cargos relacionados con una conspiración de asesinato por encargo y distribución de marihuana. La descarga de torres en este caso expuso los datos de 1.686 usuarios. Esto ilustra el impacto práctico de estas decisiones legales, ya que la evidencia obtenida de esta búsqueda potencialmente inconstitucional aún se utilizará para construir un caso contra Spurlock.

Además, este problema no se limita a Nevada. En febrero, un juez federal en Mississippi dictaminó de manera similar que las descargas de torres son inconstitucionales. Esta decisión impidió que los funcionarios del FBI extrajeran información de torres de telefonía celular que abarcan nueve ubicaciones y cuatro operadores. El Departamento de Justicia ha apelado desde entonces la decisión de Mississippi, lo que indica el debate legal en curso y la importancia de este tema para las fuerzas del orden federales.

Un juez federal de Nevada declaró inconstitucionales las “descargas de torres” (recopilación masiva de registros telefónicos) bajo la Cuarta Enmienda, pero permitió el uso de datos obtenidos previamente de dichas descargas como prueba en un caso de asesinato por encargo. Esta decisión, similar a una en Mississippi, resalta la tensión entre las herramientas de investigación policial y los derechos de privacidad individual, lo que exige límites legales más claros en la vigilancia digital.

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