Una creciente preocupación sugiere que la Generación Z, nacida entre 1997 y 2012 y a menudo llamada “nativos digitales”, podría carecer de habilidades esenciales para la vida necesarias para muchos trabajos, a pesar de su dominio tecnológico. Para abordar esto, se está lanzando en Mánchester, Inglaterra, una nueva iniciativa llamada “Habilidades para la Vida” (Skills 4 Living) para enseñar a los jóvenes habilidades “blandas” cruciales como la empatía, la comunicación y la gestión del tiempo.
El amanecer de la era de internet ha provocado un déficit percibido en habilidades esenciales para la vida entre la Generación Z, aquellos nacidos aproximadamente entre 1997 y 2012. Esta generación, a menudo etiquetada como “nativos digitales”, domina la tecnología pero, según algunos, carece de habilidades blandas cruciales vitales para el empleo y la navegación por las complejidades del mundo moderno. Esta deficiencia percibida está impulsando iniciativas para abordar la brecha, particularmente en áreas como Mánchester, Inglaterra.
De hecho, la propia definición de “nativo digital” resalta el problema central: comodidad y fluidez en la tecnología, pero potencialmente a expensas de otras habilidades. Un empleador, citado en el artículo, observa directamente que los nativos digitales luchan por encontrar trabajo debido a la ansiedad que rodea las llamadas telefónicas y las entrevistas en persona. Esto sugiere una desconexión entre la competencia tecnológica y las habilidades interpersonales necesarias para el éxito profesional.
Para combatir esto, la organización sin fines de lucro Higher Health, en asociación con la UNESCO, lanzó Skills 4 Living en el Gran Mánchester. Este programa tiene como objetivo equipar a 10,000 jóvenes con habilidades blandas esenciales. El plan de estudios, aunque se imparte en línea, enfatiza la interacción en persona para las evaluaciones, destacando la importancia de la aplicación práctica de estas habilidades.
El programa Skills 4 Living se centra en una serie de áreas cruciales, que incluyen la empatía, la gestión del tiempo y el pensamiento crítico. También incluye seminarios sobre cómo detectar noticias falsas, seguridad en Internet, desafiar la discriminación, la concienciación sobre el juego y evitar estafas. Este enfoque integral refleja el reconocimiento de que los desafíos que enfrenta la Generación Z van más allá de las habilidades básicas de comunicación, abarcando problemas sociales más amplios y el bienestar personal.
Además, el artículo sugiere que el auge de Internet, las redes sociales y los mensajes de texto ha contribuido a una disminución de las habilidades de comunicación “cotidianas pero esenciales” en comparación con las generaciones anteriores. Esto implica que el cambio hacia la comunicación digital ha disminuido inadvertidamente las oportunidades para practicar y desarrollar estas habilidades en escenarios del mundo real.
Sumado a la complejidad, el artículo también señala un preocupante aumento de los problemas de salud mental entre los jóvenes. El profesor Sandeep Ranote, un destacado psiquiatra infantil, señala un aumento significativo de las afecciones de salud mental diagnosticables entre los jóvenes, de uno de cada diez en 2005 a uno de cada cinco actualmente. Esta estadística subraya la urgencia de abordar los desafíos que enfrenta la Generación Z y proporcionarles las herramientas para navegar por un mundo que cambia rápidamente.
Además, una encuesta de diciembre reveló que más de una cuarta parte de los ejecutivos dudan en contratar a recién graduados universitarios debido a la falta de habilidades blandas esenciales. Estas habilidades incluyen la comunicación, la resolución de problemas, la adaptabilidad y la resolución de conflictos. Estos datos proporcionan evidencia concreta de las consecuencias del mundo real de la brecha de habilidades percibida, destacando la importancia de iniciativas como Skills 4 Living.
Finalmente, el artículo señala que aproximadamente una quinta parte de las personas de entre 15 y 24 años en todo el mundo no estaban empleadas, ni en educación ni en formación en 2023. Si bien varios factores contribuyen a esta estadística, la falta de habilidades blandas se identifica como un factor contribuyente significativo. Algunos atribuyen esto a la pereza o la selectividad, mientras que otros señalan el valor percibido de ciertos títulos universitarios. Esta compleja interacción de factores subraya la necesidad de un enfoque multifacético para abordar los desafíos que enfrenta la Generación Z y asegurar su exitosa transición a la edad adulta.
La Generación Z, nativos digitales familiarizados con la tecnología, enfrenta críticas por la falta de habilidades blandas esenciales como la comunicación y la empatía, lo que dificulta sus perspectivas laborales y contribuye a problemas de salud mental. Un nuevo programa, Skills 4 Living, busca abordar esta brecha enseñando habilidades para la vida cruciales junto con la alfabetización digital, reconociendo la necesidad de preparar a los jóvenes para un mundo en rápido cambio. En última instancia, invertir en estas habilidades no se trata solo de empleabilidad, sino de fomentar una generación preparada para navegar un futuro complejo con resiliencia e inteligencia emocional.
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