Legisladores de Carolina del Norte están considerando un proyecto de ley, la Ley de Privacidad de Datos Personales de Carolina del Norte, que busca dar a los consumidores más control sobre sus datos, a la vez que implementa requisitos de verificación de edad para las plataformas de redes sociales. Si bien los aspectos de privacidad de datos parecen positivos, el componente de verificación de edad suscita preocupaciones sobre su efectividad, las implicaciones para la privacidad y el potencial de afectar desproporcionadamente a las comunidades marginadas.
En Carolina del Norte, se está considerando un proyecto de ley que, en la superficie, parece beneficioso para los consumidores al otorgarles un mayor control sobre sus datos. Específicamente, la Ley de Privacidad de Datos Personales de Carolina del Norte, presentada por los senadores estatales Terry Brown (D) y Allen Chesser (R), describe seis derechos del consumidor con respecto a los datos personales. Estos derechos incluyen la capacidad de acceder a la información recopilada sobre ellos, corregir inexactitudes y optar por no vender sus datos a terceros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ciertos tipos de información, como la información de salud protegida por HIPAA, están exentos, al igual que los casos en los que el cumplimiento revelaría secretos comerciales.
Sin embargo, aunque el proyecto de ley parece ofrecer algunas protecciones al consumidor, los expertos han expresado su preocupación por su eficacia. Eric Null, codirector del Proyecto de Privacidad y Datos del Centro para la Democracia y la Tecnología, caracteriza el proyecto de ley como “legislación de privacidad favorable a la industria”. Argumenta que el proyecto de ley ofrece una protección limitada debido a las “débiles protecciones de minimización de datos” y las “exenciones extremadamente amplias”, esencialmente reiniciando la ley actual en torno a las prácticas engañosas. Esto sugiere que los beneficios de privacidad del proyecto de ley pueden ser menos sólidos de lo que parecen inicialmente.
Además, el alcance del proyecto de ley se extiende más allá de la privacidad del consumidor, incorporando un elemento controvertido: los requisitos de verificación de edad para las plataformas de redes sociales. Este aspecto exige que las plataformas de redes sociales implementen “métodos razonables de verificación de edad” para evitar que los menores creen cuentas sin el permiso de los padres. Las plataformas de redes sociales deben utilizar proveedores externos para llevar a cabo este proceso, y los métodos aprobados incluyen proporcionar una licencia de conducir u otra forma de identificación emitida por el gobierno. Hay excepciones, como para los sitios de juegos o las plataformas que generan menos de $100,000 en ingresos anuales.
Este componente de verificación de edad se hace eco de una tendencia nacional, con una legislación similar que surge en todo el país. La legislación de verificación de edad a menudo se asocia con la restricción del acceso a la pornografía, como se ve con el HB 1181 de Texas, que ahora es el centro de un caso de la Corte Suprema, y la propia ley PAVE de Carolina del Norte. Arkansas aprobó su versión en 2023, y estados como Minnesota y Pensilvania también están considerando proyectos de ley similares. Además, a nivel federal, se ha reintroducido la Ley de Niños Fuera de las Redes Sociales para exigir la verificación de edad en las redes sociales.
A pesar de las aparentemente buenas intenciones detrás de la protección de los niños, es probable que las medidas de verificación de edad sean ineficaces y planteen importantes riesgos para la privacidad. Según Null, la verificación de edad es “invasiva para la privacidad”, particularmente cuando involucra a proveedores externos. Señala que el requisito “no beneficia a nadie, excepto a los proveedores de verificación de edad”. El uso de proveedores externos significa que no solo la empresa de redes sociales, sino también los proveedores de servicios tendrán acceso a las identificaciones de los usuarios, lo que aumenta la posibilidad de violaciones de datos y uso indebido.
La posibilidad de violaciones de datos y uso indebido es una preocupación importante. Si bien la mayoría de los proyectos de ley prohíben a las plataformas de redes sociales y/o a los proveedores retener la información de las personas, no hay garantía de cumplimiento. Se sabe que las empresas tergiversan sus prácticas de datos. Esto es particularmente irónico dado que los mandatos de verificación de edad se están incorporando a un proyecto de ley enmarcado como protección de datos. La creciente frecuencia de las violaciones de datos exacerba aún más el riesgo, lo que podría conducir a consecuencias en el mundo real, como el robo de identidad.
Además, los defensores de la privacidad han destacado el impacto desproporcionado de la legislación de verificación de edad en las comunidades marginadas. La Electronic Frontier Foundation, por ejemplo, ha señalado que millones de adultos en los EE. UU. no tienen o no pueden obtener una identificación emitida por el gobierno. Los más afectados incluyen a las personas de bajos ingresos, los ancianos, los adultos jóvenes y las comunidades de color. Esto significa que los requisitos de verificación de edad podrían excluir efectivamente a importantes sectores de la población del acceso a las redes sociales.
En conclusión, si bien la Ley de Privacidad de Datos Personales de Carolina del Norte se presenta como un paso hacia un mayor control de los datos del consumidor, la inclusión de los mandatos de verificación de edad plantea serias preocupaciones. La posibilidad de ineficacia, las violaciones de la privacidad y el impacto desproporcionado en las comunidades marginadas sugieren que este aspecto del proyecto de ley puede hacer más daño que bien. El componente de verificación de edad, como otra legislación similar en todo el país, parece ser otro ejemplo de pánico moral disfrazado de progreso, que en última instancia no aborda los problemas subyacentes y, potencialmente, crea nuevos problemas.
El proyecto de Ley de Privacidad de Datos Personales de Carolina del Norte, aunque otorga cierto control a los consumidores, incluye problemáticos requisitos de verificación de edad para redes sociales, siguiendo una tendencia nacional. Expertos argumentan que estas medidas son ineficaces, invasivas de la privacidad, impactan desproporcionadamente a comunidades marginadas sin identificación y representan una “pánico moral” mal enfocado disfrazado de progreso. Debemos examinar críticamente la legislación que se presenta como protección, asegurando que no genere nuevos perjuicios.
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