En un caso notable de ironía, la campaña antipiratería “You Wouldn’t Steal a Car” (No robarías un coche), un esfuerzo muy recordado de mediados de la década de 2000 dirigido a disuadir la piratería cinematográfica, podría haber utilizado inadvertidamente una fuente robada. Informes recientes sugieren que los anuncios utilizaron un clon sin licencia de una tipografía con derechos de autor, añadiendo una capa de complejidad al legado de la campaña.
La infame campaña antipiratería “You Wouldn’t Steal a Car” (No Robarías un Coche), lanzada en 2004, es recordada por muchos por su contundente mensaje que comparaba la descarga de contenido pirateado con el robo de bienes físicos. La campaña, un esfuerzo conjunto de la Federación Británica contra el Robo de Derechos de Autor (FACT) y la Motion Picture Association of America (MPAA), tenía como objetivo disuadir la infracción de derechos de autor a través de una serie de anuncios de servicio público que aparecían en cines, en DVDs y Blu-rays. Los anuncios, que se emitieron hasta 2008, representaban escenarios de robo, incluyendo coches y DVDs, para ilustrar la supuesta gravedad de la piratería en línea.
Sin embargo, en un giro irónico, investigaciones recientes sugieren que la propia campaña pudo haber sido construida sobre una base de infracción de derechos de autor. Según informes, la fuente utilizada en los anuncios de “You Wouldn’t Steal a Car”, específicamente el texto superpuesto a las imágenes, era probablemente una copia no autorizada de una fuente con derechos de autor. Esta revelación añade una capa de hipocresía a la campaña, ya que predicaba contra el robo de propiedad intelectual mientras potencialmente utilizaba un activo robado.
La fuente en cuestión se cree que es FF Confidential, creada por Just van Rossum en 1992. Sin embargo, el análisis de TorrentFreak indica que la campaña en realidad utilizó una fuente casi idéntica, pero de libre acceso, llamada XBand Rough, lanzada en 1996. Este descubrimiento plantea serias dudas sobre la adhesión de la campaña a sus propios principios.
La confirmación de esta potencial violación de derechos de autor vino del propio Just van Rossum. Cuando se le informó sobre el uso de XBand Rough, confirmó que era un “clon ilegal” de su FF Confidential original. Expresó diversión por la ironía, afirmando: “Sabía que mi fuente se usaba para la campaña y que existía un clon pirateado llamado XBand-Rough. Sin embargo, no sabía que la campaña usaba XBand-Rough y no FF Confidential. Así que, este hecho es nuevo para mí, y me parece hilarante”. Esta reacción subraya la naturaleza inesperada de la situación y la contradicción inherente al mensaje de la campaña.
Más pruebas que respaldan la afirmación provienen de un usuario de Bluesky llamado Rib, que utilizó la Wayback Machine para analizar un archivo PDF del sitio web oficial de la campaña antipiratería, que data de 2005. Su análisis, utilizando FontForge, confirmó que la fuente XBand Rough estaba efectivamente incrustada en el PDF, solidificando la afirmación de que la campaña utilizó la fuente no autorizada. Esto proporciona una prueba concreta de la potencial infracción de derechos de autor.
A pesar de la aparente infracción, Just van Rossum ha declarado que no emprenderá acciones legales. Esto se debe probablemente al hecho de que ya no es el distribuidor oficial de la fuente. La licencia ahora es gestionada por Monotype, que adquirió los derechos después de FontShop International, que tenía derechos exclusivos antes de 2014. Esto significa que la responsabilidad de emprender cualquier acción legal recaería en el actual titular de los derechos.
La campaña “You Wouldn’t Steal a Car”, aunque finalmente de corta duración, dejó un impacto duradero en la cultura popular, particularmente a través del meme “You wouldn’t download a car” (No descargarías un coche). Este meme, y la propia campaña, fueron incluso brillantemente parodiados en el programa de comedia británico *The IT Crowd*, consolidando aún más su lugar en la historia de Internet. La revelación de la infracción de la fuente añade una capa de complejidad a este legado, destacando el potencial de hipocresía dentro de las campañas diseñadas para proteger la propiedad intelectual.
La icónica campaña antipiratería “You Wouldn’t Steal a Car”, irónicamente, usó una fuente – XBand Rough – que es una copia ilegal de la fuente con derechos de autor FF Confidential. Este descubrimiento, décadas después, subraya lo absurdo de la situación y cuestiona la rigurosidad de la aplicación de los derechos de autor, incluso en campañas destinadas a protegerlos. Quizás sea momento de reevaluar cómo definimos y hacemos cumplir los derechos de propiedad intelectual en la era digital.