Category: Technological Geopolitics

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  • Gigantes Tecnológicos y Centros de Datos: Amenaza Hídrica Global

    Los gigantes tecnológicos Amazon, Microsoft y Google están expandiendo rápidamente sus centros de datos a nivel mundial, una tendencia que suscita preocupación por la escasez de agua, especialmente porque estas instalaciones requieren grandes cantidades de agua para la refrigeración y se ubican cada vez más en algunas de las regiones más secas del mundo. Una nueva investigación de SourceMaterial y The Guardian revela el impacto potencial en comunidades que ya luchan con recursos hídricos limitados.

    Las principales empresas tecnológicas, como Amazon, Microsoft y Google, están expandiendo significativamente su infraestructura de centros de datos a nivel mundial, con un número sustancial de estas instalaciones ubicadas o planeadas en regiones que ya experimentan escasez de agua. Esta expansión, impulsada por la creciente demanda de computación en la nube e inteligencia artificial, plantea serias preocupaciones sobre el impacto ambiental y social en las comunidades con estrés hídrico. SourceMaterial y la investigación de The Guardian destacan esta tendencia, revelando que estos gigantes tecnológicos están planeando cientos de nuevos centros de datos en todo el mundo, lo que podría exacerbar los desafíos hídricos existentes.

    El problema central radica en el importante consumo de agua de los centros de datos, principalmente para enfriar las vastas redes de servidores. El análisis de SourceMaterial identificó 38 centros de datos activos propiedad de las tres principales empresas tecnológicas en áreas que enfrentan escasez de agua, con 24 adicionales en desarrollo. Esta concentración de instalaciones que consumen mucha agua en regiones secas no es coincidencia. Lorena Jaume-Palasí, fundadora de la Ethical Tech Society, señala que los centros de datos a menudo se construyen en el interior para minimizar la humedad y el riesgo de corrosión del metal, mientras que el agua de mar, aunque abundante, también causa corrosión si se utiliza para el enfriamiento. Esta preferencia de ubicación contribuye directamente a la presión sobre los recursos de agua dulce ya limitados en estas áreas.

    La escala de esta expansión es sustancial. La compilación de SourceMaterial de 632 centros de datos activos o en desarrollo propiedad de Amazon, Microsoft y Google indica un aumento planificado del 78% en su huella global de centros de datos. Si bien el alto consumo de agua es menos problemático en áreas ricas en agua, los datos revelan una preocupante tendencia a construir en regiones con estrés hídrico. En 2023, Microsoft informó que el 42% de su agua provenía de “áreas con estrés hídrico”, y Google declaró que el 15% de su consumo de agua se encontraba en áreas con “alta escasez de agua”. Amazon no reveló una cifra específica, lo que dificulta una evaluación completa de su impacto.

    Ejemplos concretos ilustran el impacto potencial. En la región de Aragón, en el norte de España, los tres nuevos centros de datos propuestos por Amazon tienen licencia para usar un estimado de 755.720 metros cúbicos de agua anualmente. Esta cantidad es aproximadamente equivalente al agua necesaria para irrigar 233 hectáreas (576 acres) de maíz, un cultivo importante en la región. Aaron Wemhoff, especialista en eficiencia energética de la Universidad de Villanova, señala que el uso real de agua probablemente será aún mayor, ya que esta cifra no tiene en cuenta el agua utilizada para generar la electricidad que alimenta estas instalaciones. Además, Amazon ha solicitado un aumento del 48% en el consumo de agua en sus tres centros de datos existentes en la misma región, citando la necesidad de hacer frente al aumento de las temperaturas y las olas de calor debido al cambio climático, una situación paradójica en la que la crisis climática requiere más agua para las instalaciones que contribuyen a la demanda de energía, lo que también puede afectar los recursos hídricos.

    Esta creciente demanda está generando una importante oposición de las comunidades locales y los grupos de defensa. Aurora Gómez, del grupo de campaña Tu Nube Seca Mi Río (“Tu nube seca mi río”), critica el consumo de agua y energía de Amazon, pidiendo una moratoria sobre los nuevos centros de datos en España debido a la escasez de agua. España es particularmente vulnerable, con el 75% del país ya en riesgo de desertificación. Chechu Sánchez, un agricultor del norte de Aragón, expresa su preocupación de que los centros de datos agoten el agua que necesita para sus cultivos, destacando la competencia directa por los recursos. Lorena Jaume-Palasí advierte que la combinación de la crisis climática y la expansión de los centros de datos está “llevando a España al borde del colapso ecológico”. A pesar de estas preocupaciones, un portavoz del gobierno aragonés defendió la decisión de aprobar más centros de datos, afirmando que su impacto en los recursos hídricos de la región es “imperceptible”.

    En respuesta a las críticas, las empresas tecnológicas están promoviendo objetivos “positivos para el agua”, con el objetivo de compensar su consumo de agua proporcionando agua a las comunidades y ecosistemas en otros lugares. Amazon, por ejemplo, afirma estar compensando el 41% de su uso de agua en áreas que considera insostenibles y tiene como objetivo ser “positivo para el agua” para 2030. Microsoft y Google tienen promesas similares. Sin embargo, este enfoque es recibido con escepticismo. Nathan Wangusi, ex gerente de sostenibilidad del agua en Amazon, planteó preocupaciones éticas sobre esta estrategia internamente, argumentando que “no es ético” desde una perspectiva de sostenibilidad pura. Aaron Wemhoff explica que la compensación de agua es fundamentalmente diferente de la compensación de carbono porque el agua es un recurso localizado. Mejorar el acceso al agua en un área no compensa la pérdida de acceso en otra. Wangusi sugiere que las empresas deberían perseguir proyectos de accesibilidad al agua porque son lo “correcto”, no como un medio para compensar su propio consumo y hacer afirmaciones de ser “positivos para el agua”. Críticos como Aurora Gómez ven iniciativas como el uso de IA por parte de Amazon para ayudar a los agricultores a usar el agua de manera más eficiente como una “estrategia deliberada de ofuscación” que distrae de sus crecientes demandas de agua.

    El problema no se limita a España. En Estados Unidos, el país con el mayor número de centros de datos, Google es particularmente activo en la construcción en áreas secas. Los datos de SourceMaterial muestran que Google tiene siete centros de datos activos en partes de Estados Unidos con escasez de agua y está construyendo seis más. Mesa, Arizona, un centro de datos de rápido crecimiento, ejemplifica este desafío. Jenn Duff, miembro del consejo de Mesa, enfatiza la necesidad de ser “muy, muy protectores con el crecimiento de los grandes usuarios de agua”. Meta abrió recientemente un centro de datos de mil millones de dólares en Mesa, y Google está desarrollando dos más. El condado circundante de Maricopa, donde Microsoft también tiene dos centros de datos activos, se enfrenta a una “sequía extrema”, lo que lleva a la revocación de los permisos de construcción para algunas casas nuevas debido a la falta de agua subterránea. A pesar de esto, los planes de Google para un segundo centro de datos en Mesa continúan, y su primer centro tiene un permiso para usar 5,5 millones de metros cúbicos de agua anualmente, equivalente al consumo de aproximadamente 23.000 habitantes de Arizona. Kathryn Sorensen, profesora de la Universidad Estatal de Arizona y ex directora del departamento de agua de Mesa, cuestiona si los beneficios económicos de los centros de datos, como los ingresos fiscales y los empleos, superan el importante uso de agua, instando a los consejos municipales a considerar cuidadosamente estas compensaciones. Google ha declarado que no utilizará la cantidad total de agua en su permiso de Mesa, planeando utilizar sistemas de refrigeración por aire, que describen como una estrategia de “refrigeración consciente del clima”.

    La futura expansión de la infraestructura de centros de datos, particularmente impulsada por la creciente demanda de IA, se ve impulsada aún más por iniciativas como “Project Stargate”, anunciada por Donald Trump. Esta empresa conjunta de 500.000 millones de dólares tiene como objetivo financiar centros de datos en todo Estados Unidos, comenzando en Texas. Si bien la administración Trump se ha comprometido a acelerar los proyectos de energía para alimentar estas instalaciones, no se ha mencionado abordar sus importantes requisitos de agua. El potencial de un mayor consumo de agua se destaca por el hecho de que los modelos de IA requieren una potencia de cálculo sustancial, lo que a su vez exige una refrigeración significativa. Si bien algunas empresas como Microsoft y Google están explorando centros de datos “cero agua” e incorporando refrigeración por aire, la eficacia y la adopción generalizada de estas tecnologías aún están por verse. Lorena Jaume-Palasí expresa escepticismo, señalando que muchos centros de datos están cambiando del aire al agua de refrigeración porque la refrigeración líquida es más eficiente para los bastidores de alta densidad utilizados para la IA. En última instancia, como dice Aurora Gómez con crudeza, “Ni las personas ni los datos pueden vivir sin agua”, enfatizando la prioridad fundamental de la vida humana sobre los datos frente a la creciente escasez de agua.

    Gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft y Google expanden rápidamente centros de datos esenciales para la IA y la computación en la nube, en regiones cada vez más escasas de agua, lo que suscita preocupaciones sobre el colapso ecológico y agrava las sequías existentes. Aunque estas empresas prometen sostenibilidad mediante compensación hídrica y mejoras en la eficiencia, los críticos cuestionan la ética y la efectividad de estas medidas, destacando la posibilidad de priorizar los datos sobre las necesidades humanas y el bienestar ambiental. Ante el aumento de la demanda de datos, es imperativo examinar críticamente el verdadero costo de nuestra huella digital y abogar por una gestión responsable de los recursos antes de que los ríos se sequen.

  • Escudo IA de Nvidia: México Evita Aranceles

    Nvidia podría haber encontrado una forma de mitigar el impacto de los recientes aranceles estadounidenses sobre sus servidores de inteligencia artificial (IA). Una parte significativa de los servidores de la compañía, alrededor del 60%, se produce en México y podría estar exenta de los nuevos aranceles debido al acuerdo comercial del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá).

    Nvidia, un actor importante en la industria tecnológica, podría encontrar cierto alivio de los recientes aranceles estadounidenses debido a que una parte significativa de su producción de servidores de IA se lleva a cabo en México. Esta ubicación estratégica de fabricación podría potencialmente eximir alrededor del 60% de los servidores de centros de datos de IA DGX y HGX de Nvidia del impacto de estos aranceles, ofreciendo un rayo de esperanza en medio de los recientes desafíos del mercado.

    Esta perspectiva optimista está respaldada por el análisis de Stacy Rasgon, un destacado analista de chips de Bernstein Private Wealth Management. La investigación de Rasgon, compartida en un memorándum a los clientes de Bernstein, destaca las preocupaciones de los inversores con respecto al impacto potencial de los aranceles en Nvidia. Si bien los semiconductores se han salvado en gran medida, el hardware de servidor no lo ha sido. Sin embargo, los hallazgos de Rasgon sugieren que la mayoría de los envíos de servidores de IA de Nvidia destinados a los hiperescaladores estadounidenses probablemente se originan en México, evitando así potencialmente la carga arancelaria.

    Apoyando aún más esta posibilidad están las propias regulaciones de exportación de Nvidia. Según el sitio web de la compañía, sus servidores DGX y HGX se clasifican bajo códigos específicos del Sistema Armonizado de Aranceles (HTS) (8471.50 y 8471.80) dentro del sistema estadounidense. Estas categorías particulares están explícitamente exentas de los aranceles entre Estados Unidos y México. Esta exención es un resultado directo del acuerdo comercial USMCA, firmado durante la administración Trump, que designa las unidades de procesamiento de datos digitales y automáticas como productos conformes no sujetos a nuevos aranceles entre las naciones signatarias.

    Es importante reconocer que la cifra estimada del 60% no es un cálculo preciso basado únicamente en los datos de Nvidia. Este porcentaje se deriva de datos de importación estadounidenses más amplios para las categorías relacionadas con servidores 8471.50 y 8471.80 en 2024. Estos datos indican que de los $73 mil millones en importaciones totales dentro de estas categorías, aproximadamente el 60% se originó en México, con alrededor del 30% proveniente de Taiwán. Si bien estos datos abarcan todas las importaciones de servidores, no solo las de Nvidia, la importante cuota de mercado de la compañía en el espacio de servidores de IA sugiere que esta proporción general probablemente también refleje los patrones de importación de Nvidia.

    Si bien la atención aquí se centra en los servidores de IA, vale la pena señalar que las GPU de grado de consumidor de Nvidia también se encuentran bajo las protecciones arancelarias otorgadas por el acuerdo USMCA. Sin embargo, la medida en que la cadena de suministro de consumo de Nvidia utiliza México para la producción es probablemente menos significativa en comparación con sus operaciones de hardware de servidor. No obstante, el acuerdo USMCA podría servir potencialmente como una valiosa laguna para empresas como Nvidia si los aranceles continúan aumentando en varias categorías de productos.

    A pesar de la reciente volatilidad del mercado de valores, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha mantenido una postura confiada con respecto al impacto de los aranceles. Durante GTC 2025, Huang afirmó que “A corto plazo, el impacto de los aranceles no será significativo”. Esta declaración, inicialmente recibida con cierto escepticismo tras una caída de las acciones de Nvidia, ahora parece profética a la luz de la importante presencia de servidores de la compañía en México. Esta presencia está destinada a expandirse aún más con la finalización por parte de Foxconn de una nueva planta en Chihuahua este año, dedicada específicamente a la fabricación de más hardware de servidor de Nvidia.

    Si bien las perspectivas para las importaciones de servidores de IA de Nvidia parecen favorables, las implicaciones más amplias de estos nuevos aranceles son menos positivas para el consumidor promedio y los entusiastas de la tecnología. Los integradores de sistemas de PC estadounidenses, particularmente las marcas boutique más pequeñas, anticipan aumentos de precios de al menos el 20% como consecuencia directa de los aranceles que impactan prácticamente a todos los componentes de PC de consumo. La duración de esta nueva ola de aranceles sigue siendo incierta, pero por el momento, los hiperescaladores pueden encontrar cierto alivio, mientras que los consumidores de PC pueden enfrentar mayores costos.

    Nvidia podría eludir los recientes aranceles a los servidores de IA gracias a que aproximadamente el 60% de su producción se realiza en México, beneficiándose del acuerdo comercial USMCA. Aunque los hiperescaladores pueden estar tranquilos, se espera que los precios de las PC para consumidores aumenten al menos un 20% debido a los aranceles, lo que evidencia una creciente disparidad en el impacto de las políticas comerciales.

  • EE.UU. Cierra Acceso Chino a Investigación del Cáncer

    Estados Unidos ha restringido el acceso de investigadores chinos a una base de datos vital para la investigación del cáncer, el programa Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER). Administrado por el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., SEER proporciona datos extensos sobre la incidencia y el tratamiento del cáncer en casi la mitad de la población estadounidense y anteriormente era accesible a investigadores de todo el mundo. Este cambio, implementado poco después de que un nuevo director asumiera el cargo y en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, impacta significativamente las colaboraciones de investigación sobre el cáncer y el análisis de datos para instituciones en China, Hong Kong y Macao, así como en Rusia, Irán y Corea del Norte.

    Estados Unidos ha restringido significativamente el acceso a datos cruciales de investigación sobre el cáncer para investigadores en China, Hong Kong y Macao, marcando un notable desacoplamiento en la lucha global contra el cáncer. Esta medida, implementada a través de una actualización de seguridad por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), impacta directamente el acceso a la base de datos de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER), un recurso vital para la investigación del cáncer en todo el mundo. A partir del viernes, los investigadores que intentaban iniciar sesión desde estas regiones se encontraron con un mensaje directo que indicaba que “el acceso no se puede restaurar en este momento”, lo que les impedía efectivamente utilizar este extenso conjunto de datos.

    La base de datos SEER, administrada por el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., es una piedra angular de la investigación del cáncer, que ofrece datos completos sobre la incidencia del cáncer, las tasas de supervivencia y los tratamientos. Su alcance es sustancial, cubriendo el 48 por ciento de la población estadounidense y proporcionando información a nivel nacional esencial para las investigaciones epidemiológicas y el desarrollo de nuevas terapias. Históricamente, este valioso recurso era de acceso abierto para los investigadores a nivel mundial, fomentando la colaboración internacional y acelerando el progreso en la comprensión y la lucha contra el cáncer.

    Sin embargo, la reciente actualización de seguridad de los NIH ha alterado fundamentalmente este panorama. Según la nueva política, el acceso a la base de datos SEER ha sido completamente bloqueado para las instituciones ubicadas en una lista de países designados. Esta lista incluye no solo a China, Hong Kong y Macao, sino también a otras naciones como Rusia, Irán y Corea del Norte, lo que indica un enfoque más amplio impulsado por la seguridad en el intercambio de datos en áreas de investigación sensibles. El momento de esta actualización, emitida solo un día después de que el nuevo director de los NIH asumiera el cargo, sugiere además un cambio de política deliberado alineado con la postura actual de Washington contra Beijing.

    Las ramificaciones de esta restricción de datos son significativas y de gran alcance, particularmente para los investigadores en las regiones afectadas. Un investigador de la prestigiosa Universidad Fudan de Shanghái, que optó por permanecer en el anonimato, describió la prohibición como “un evento científico muy serio”. Este experto destacó la dependencia crítica de muchos temas de investigación de estudiantes de posgrado en los datos de SEER para la exploración preliminar, lo que subraya su papel fundamental en la investigación en etapa inicial. Además, el investigador señaló que numerosos proyectos requieren datos internacionales para la validación, lo que hace que la ausencia de estos datos cruciales sobre el cáncer sea un impedimento importante.

    En consecuencia, la denegación de acceso a los datos de SEER disminuye en gran medida la practicidad y la eficacia de los esfuerzos de investigación en China, Hong Kong y Macao. Sin la capacidad de acceder y analizar este extenso conjunto de datos, los investigadores enfrentarán desafíos importantes para realizar estudios completos, validar los hallazgos y contribuir a la comprensión global de los patrones del cáncer y los resultados del tratamiento. Esta restricción no solo obstaculiza los proyectos de investigación individuales, sino que también podría ralentizar el ritmo del descubrimiento científico y el desarrollo de nuevas estrategias para combatir el cáncer a escala global. El desacoplamiento del acceso a este recurso vital representa una consecuencia tangible de las tensiones geopolíticas que se extienden al ámbito de la colaboración científica, con posibles impactos negativos en la lucha colectiva contra el cáncer.

    Estados Unidos ha restringido el acceso de investigadores chinos, de Hong Kong y Macao a la base de datos SEER (Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales) sobre el cáncer, un recurso crucial que cubre el 48% de la población estadounidense, citando nuevos protocolos de seguridad del NIH alineados con políticas anti-Beijing. Esta medida, que impacta la investigación y la validación de datos, es descrita por los investigadores como un “evento científico grave”. ¿Este desacoplamiento obstaculizará el progreso global en la lucha contra el cáncer y qué modelos de colaboración alternativos se pueden forjar para asegurar el intercambio continuo de conocimientos?

  • China corta exportaciones de tierras raras a EE. UU.

    China, un proveedor global dominante de minerales de tierras raras —elementos vitales para la fabricación de todo, desde teléfonos inteligentes hasta equipos militares— ha detenido abruptamente las exportaciones a Estados Unidos. Esta medida se produce en respuesta directa a los aranceles impuestos por la administración Trump, lo que podría perturbar industrias clave de alta tecnología estadounidenses que dependen de estos materiales.

    China ha implementado una medida comercial significativa, deteniendo la exportación de valiosos minerales de tierras raras a Estados Unidos. Esta acción es una respuesta directa a los aranceles impuestos por la administración Trump, intensificando las tensiones comerciales en curso entre las dos potencias económicas globales. La decisión, reportada el 9 de abril de 2025, por Ryan Allen para DW, subraya la importancia estratégica de estos minerales en el panorama geopolítico actual.

    El impacto central de esta prohibición de exportación reside en el papel crucial que los minerales de tierras raras juegan dentro de las industrias de alta tecnología de Estados Unidos. Estos elementos, un grupo de diecisiete elementos metálicos químicamente similares, no son ampliamente conocidos por el público en general, pero son componentes indispensables en una vasta gama de tecnologías modernas. Sus propiedades magnéticas, catalíticas y fosforescentes únicas los hacen esenciales para la fabricación de todo, desde teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos hasta sistemas de defensa avanzados y tecnologías de energía renovable.

    En consecuencia, el cese de las exportaciones de tierras raras desde China plantea un desafío sustancial para los fabricantes estadounidenses. China ha dominado históricamente el mercado mundial de tierras raras, controlando una parte significativa tanto de la minería como de las capacidades de procesamiento. Este dominio ha creado una dependencia para muchas naciones, incluyendo a Estados Unidos, de las cadenas de suministro chinas para estos materiales vitales. Interrumpir este flujo puede llevar a retrasos significativos en la producción, aumento de costos y potencialmente obstaculizar la innovación en sectores clave.

    Además, esta medida destaca la vulnerabilidad de las cadenas de suministro de Estados Unidos para materiales críticos. Si bien Estados Unidos posee algunas reservas domésticas de tierras raras, la infraestructura para la minería y el procesamiento de estos minerales ha disminuido significativamente en las últimas décadas, en gran parte debido a preocupaciones ambientales y a la competitividad económica de la producción china. Reestablecer una robusta cadena de suministro doméstica es un esfuerzo complejo y que requiere tiempo, que exige una inversión sustancial y desarrollo tecnológico.

    El momento de esta prohibición de exportación, que ocurre en respuesta a los aranceles, subraya el uso de la influencia económica en las relaciones internacionales. China está utilizando efectivamente su control sobre un recurso crucial como medida de represalia contra las políticas comerciales de Estados Unidos. Esta táctica demuestra el potencial de las naciones para usar como arma su dominio en mercados de productos básicos específicos para lograr objetivos políticos o económicos, agregando otra capa de complejidad a la dinámica del comercio global.

    Además, las implicaciones a largo plazo de esta acción podrían extenderse más allá de las interrupciones inmediatas de la cadena de suministro. Podría acelerar los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados para diversificar sus fuentes de tierras raras y desarrollar tecnologías alternativas que reduzcan la dependencia de estos minerales. Esto podría implicar la exploración de nuevas ubicaciones mineras, la inversión en tecnologías avanzadas de reciclaje y la investigación de materiales sustitutos, lo que en última instancia conduciría a una reestructuración del mercado mundial de tierras raras.

    En conclusión, la decisión de China de detener las exportaciones de tierras raras a Estados Unidos es un desarrollo significativo con consecuencias de gran alcance. Subraya la importancia estratégica de estos minerales, destaca las vulnerabilidades en las cadenas de suministro de Estados Unidos y demuestra el creciente uso de herramientas económicas en las disputas internacionales. La respuesta de Estados Unidos y el impacto a largo plazo en la dinámica global de las tierras raras serán observados de cerca a medida que esta tensión comercial continúe desarrollándose.

    China ha suspendido la exportación de tierras raras a Estados Unidos en respuesta a los aranceles estadounidenses, interrumpiendo potencialmente cadenas de suministro vitales para las industrias de alta tecnología americanas. Esta acción subraya la importancia estratégica de las tierras raras y la creciente tensión comercial entre ambas naciones, lo que exige urgentemente diversificar el suministro y fortalecer la producción nacional.

  • La fantasía del iPhone de Trump: ¿Puede EE. UU. fabricarlos?

    A medida que se avecinan los nuevos aranceles del presidente Trump, la Casa Blanca sugiere que empresas como Apple podrían trasladar su fabricación de vuelta a Estados Unidos. Sin embargo, esta afirmación enfrenta desafíos significativos, ya que analistas y los propios ejecutivos de Apple han declarado repetidamente que Estados Unidos carece de la fuerza laboral calificada y la infraestructura de herramientas especializadas necesarias para apoyar tal cambio, particularmente para productos complejos como los iPhones.

    La Casa Blanca, a través de la secretaria de prensa Karoline Leavitt, afirma que la fabricación de iPhones podría trasladarse de manera realista a Estados Unidos, una afirmación hecha mientras se avecinan los aranceles más altos del presidente Trump. Leavitt reforzó esta afirmación haciendo referencia al plan de inversión de 500 mil millones de dólares en Estados Unidos recientemente anunciado por Apple, sugiriendo que este importante compromiso financiero indica la creencia de Apple en la viabilidad de la fabricación nacional. Específicamente, declaró que “si Apple no creyera que Estados Unidos podría hacerlo, probablemente no habría puesto esa gran cantidad de dinero”.

    Sin embargo, esta perspectiva optimista enfrenta desafíos y contraargumentos significativos. Un analista considera que la inversión planificada de Apple está simplemente “en línea con lo que uno podría esperar que la compañía gastara de todos modos”, lo que sugiere que podría no ser un indicador directo de un cambio hacia la fabricación nacional a gran escala. Más importante aún, tanto Steve Jobs como Tim Cook, figuras clave en la historia y las operaciones de Apple, han declarado consistentemente durante más de una década que la fabricación de iPhones en Estados Unidos no es actualmente posible.

    Tras los comentarios del secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, sobre los aranceles que podrían traer “al ejército de millones y millones de seres humanos atornillando pequeños tornillos para fabricar iPhones” a Estados Unidos, la reportera del New York Times, Maggie Haberman, cuestionó directamente a Leavitt sobre si Trump creía que la fabricación de iPhones era una tecnología que podría reubicarse a nivel nacional. Leavitt respondió inequívocamente, afirmando: “Absolutamente. Él cree que tenemos la mano de obra, tenemos la fuerza laboral, tenemos los recursos para hacerlo”.

    Los relatos históricos y las declaraciones directas de los líderes de Apple contradicen esta evaluación de las capacidades de Estados Unidos. La biografía de Walter Isaacson sobre Steve Jobs detalla reuniones en 2010 y 2011 donde Jobs explicó el obstáculo fundamental para la fabricación en Estados Unidos. Destacó que Apple empleaba a 700.000 trabajadores de fábrica en China, lo que requería una fuerza de apoyo de 30.000 ingenieros en el sitio. Jobs declaró explícitamente: “No puedes encontrar tantos en Estados Unidos para contratar”, lo que indica una importante escasez del talento de ingeniería especializado necesario para apoyar una operación de fabricación tan masiva.

    Tim Cook se ha hecho eco de estas preocupaciones, proporcionando más detalles sobre las habilidades e infraestructura específicas que faltan en Estados Unidos en comparación con China. Hablando en el evento Global Forum de la revista Fortune en 2017, Cook aclaró que la ventaja de China ya no se trata únicamente de los bajos costos laborales. Enfatizó que la razón principal para la fabricación en China es “debido a la habilidad y la cantidad de habilidad en un solo lugar, y el tipo de habilidad”. Cook señaló la necesidad de “herramientas realmente avanzadas y la precisión que hay que tener en las herramientas y trabajar con los materiales que hacemos son de última generación, y la habilidad de las herramientas es muy profunda aquí”. Ilustró claramente la disparidad al decir: “Sabes, en Estados Unidos, podrías tener una reunión de ingenieros de herramientas, y no estoy seguro de que pudiéramos llenar la sala; en China podrías llenar múltiples campos de fútbol”. Esto destaca una profunda brecha en la fuerza laboral especializada y la infraestructura requerida para procesos de fabricación avanzados como los que se utilizan para los iPhones.

    La Casa Blanca, haciéndose eco de la creencia de Trump, sugiere que los iPhones podrían fabricarse en EE. UU. debido al plan de inversión de Apple de $500 mil millones. Sin embargo, los analistas lo disputan, señalando que la inversión de Apple es habitual y que tanto Steve Jobs como Tim Cook han afirmado repetidamente durante años que EE. UU. carece de la mano de obra cualificada y la experiencia en herramientas necesarias – específicamente, los 30.000 ingenieros y las habilidades profundas en herramientas actualmente concentradas en China – para apoyar una operación de fabricación tan compleja. Quizás se necesite un examen más profundo del desarrollo de la fuerza laboral y la infraestructura de fabricación avanzada antes de confiar en proyecciones optimistas.

  • Escudo IA de Nvidia: México podría evitar aranceles

    Nvidia podría haber encontrado una forma de mitigar el impacto de los aranceles propuestos recientemente sobre sus servidores de inteligencia artificial. Una parte significativa de los servidores de la compañía, alrededor del 60%, se produce en México y podría estar exenta de estos aranceles gracias al acuerdo comercial T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá).

    Nvidia, un actor importante en el mercado de servidores de IA, podría encontrar un amortiguador significativo contra los recientes aranceles estadounidenses debido a que una porción sustancial de su producción de servidores se encuentra en México. Esta ubicación estratégica de fabricación parece ofrecer un grado de exención de las medidas arancelarias más amplias que impactan al hardware de servidores.

    La evidencia de esto proviene del análisis de Stacy Rasgon, un destacado analista de chips de Bernstein Private Wealth Management. La investigación de Rasgon sugiere que la mayoría de los envíos de servidores de IA de Nvidia destinados a los hiperescaladores estadounidenses probablemente se originan en México. Este hallazgo es particularmente relevante porque, si bien los semiconductores se han librado en gran medida de los recientes aumentos arancelarios, el hardware de servidores no.

    Además, el propio sitio web de regulaciones de exportación de Nvidia respalda esta posibilidad. Los servidores DGX y HGX de la compañía se clasifican bajo códigos específicos del Sistema Armonizado (SA) (8471.50 y 8471.80) utilizados por Estados Unidos. Estos códigos se encuentran dentro de categorías que están exentas de los aranceles entre Estados Unidos y México. Esta exención es un resultado directo del acuerdo comercial del T-MEC, firmado durante la administración Trump, que designa las unidades de procesamiento de datos digitales y automáticas como productos conformes que no están sujetos a nuevos aranceles entre los países signatarios.

    Si bien la estimación del 60% de los servidores de Nvidia que pasan por México no es una cifra precisa únicamente para Nvidia, se basa en datos de importación estadounidenses más amplios para las categorías relacionadas con servidores 8471.50 y 8471.80 en 2024. Estos datos muestran que, de los $73 mil millones en importaciones dentro de estas categorías, aproximadamente el 60% se originó en México, y alrededor del 30% provino de Taiwán. Dada la importante cuota de mercado de Nvidia en el espacio de los servidores de IA, esta proporción general de importación se considera una representación razonable del flujo de servidores de Nvidia.

    Vale la pena señalar que, si bien las GPU Nvidia de grado de consumidor también se benefician de la protección arancelaria en virtud del T-MEC, es menos probable que la cadena de suministro de consumo utilice México en la misma medida que la cadena de suministro de hardware de servidores. Sin embargo, el acuerdo del T-MEC podría servir potencialmente como una laguna jurídica para empresas como Nvidia si los aranceles continúan escalando en varias categorías de productos.

    El liderazgo de Nvidia ha expresado confianza ante los posibles impactos arancelarios. Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, declaró durante GTC 2025 que “A corto plazo, el impacto de los aranceles no será significativo”. Si bien esta declaración podría haber parecido demasiado optimista después de una reciente caída en el precio de las acciones de Nvidia, ahora parece más profética a la luz de la importante presencia de servidores de la compañía en México. Se espera que esta presencia se expanda aún más con la nueva planta de Foxconn en Chihuahua, dedicada a la fabricación de más hardware de servidor de Nvidia, que se espera que se complete este año.

    Sin embargo, esta perspectiva potencialmente positiva para las importaciones de servidores de IA de Nvidia contrasta marcadamente con el probable impacto en el consumidor promedio y el entusiasta de la tecnología. Se espera que los nuevos aranceles afecten a prácticamente todos los componentes de PC de consumo, lo que lleva a los integradores de sistemas de PC estadounidenses, particularmente las marcas boutique más pequeñas, a anticipar aumentos de precios de al menos el 20%. La duración de esta nueva ola de aranceles sigue siendo incierta, pero mientras estén en vigor, los hiperescaladores que se benefician de la producción mexicana probablemente puedan evitar aumentos significativos de costos, mientras que los consumidores de PC pueden enfrentar precios más altos.

    Nvidia podría eludir los recientes aranceles a los servidores de IA, dado que aproximadamente el 60% de su producción se realiza en México y se beneficia del acuerdo comercial USMCA. Si bien los hiperescaladores pueden estar tranquilos, se espera que los precios de las PC para consumidores aumenten al menos un 20% debido a los aranceles, lo que destaca una marcada diferencia en el impacto de estas nuevas políticas comerciales.

  • TSMC: Multa de $1B por chips a Huawei

    TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, se enfrenta a una posible multa que supera los $1.000 millones de dólares por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos por suministrar, sin saberlo, a Huawei, una empresa china incluida en la lista negra, un chip crucial para su procesador de inteligencia artificial. Esta situación pone de manifiesto las complejidades de los controles de exportación de Estados Unidos y los desafíos que enfrentan empresas como TSMC al navegar por las restricciones comerciales con entidades incluidas en la Lista de Entidades del Departamento de Comercio de Estados Unidos, especialmente cuando se trata de cadenas de suministro sofisticadas y posibles engaños.

    TSMC, un fabricante líder de chips, se enfrenta a una posible multa que supera los mil millones de dólares por parte del Departamento de Comercio de EE. UU. Esta importante sanción se debe a las acusaciones de que TSMC, sin saberlo, suministró un chiplet de cómputo a Huawei, una empresa incluida en la lista negra del gobierno de EE. UU., para su uso en su procesador de IA Ascend serie 910. La magnitud de esta posible multa es notable, posiblemente estableciendo un récord, y sugiere que un volumen sustancial de chips puede haber llegado a Huawei por medios engañosos.

    La base de esta posible multa de más de mil millones de dólares reside en las normas de exportación de EE. UU., que permiten sanciones de hasta el doble del valor de cualquier transacción no autorizada. Si bien no se ha iniciado ninguna acción oficial formalmente contra TSMC, el procedimiento estándar implica que el Departamento de Comercio emita una carta de acusación propuesta que detalla las violaciones, los valores de las transacciones y los cálculos de las multas, lo que permite a la empresa 30 días para responder. Esto refleja un caso anterior en 2023 en el que Seagate fue multada con 300 millones de dólares por suministrar discos duros valorados en 1.100 millones de dólares a Huawei, lo que destaca el precedente de tales sanciones.

    El problema salió a la luz el año pasado cuando se descubrió que un chiplet de cómputo fabricado por TSMC para Sophgo, una empresa vinculada al proveedor de hardware de minería de criptomonedas Bitmain, estaba, de hecho, destinado al procesador de IA Ascend serie 910 de Huawei. Huawei ha estado en la Lista de Entidades del Departamento de Comercio de EE. UU. desde mediados de 2020, lo que exige que empresas como TSMC obtengan una licencia de exportación del USDOC para suministrar a Huawei productos que incorporen tecnologías estadounidenses, incluidos chips producidos con herramientas desarrolladas y fabricadas en EE. UU.

    Tras la revelación de TechInsights sobre el uso del chiplet en la serie HiSilicon Ascend 910 de Huawei, TSMC suspendió rápidamente los envíos a Sophgo y actualmente está colaborando con el Departamento de Comercio en el asunto. Posteriormente, en enero, Sophgo también fue agregada a la Lista de Entidades del USDOC. Sin embargo, no se revela el número exacto de chiplets que TSMC produjo indirectamente para Huawei.

    Un desafío importante para TSMC es su incapacidad para determinar definitivamente el desarrollador original, el propósito final o el usuario de un diseño de chip proporcionado para la producción. Esta limitación inherente puede conducir a situaciones no deseadas como la que involucra a Sophgo. No obstante, la naturaleza del chiplet de cómputo de la serie Ascend 910 en sí, que contiene decenas de miles de millones de transistores y representa un costo de desarrollo sustancial, originado en una empresa relativamente desconocida afiliada a un diseñador de hardware de minería de bitcoin, posiblemente debería haber levantado señales de alerta.

    Esta situación ha enfurecido particularmente al Departamento de Comercio de EE. UU., que ha buscado activamente restringir la venta de procesadores de IA avanzados a entidades chinas. Algunas estimaciones sugieren que Sophgo puede haber adquirido millones de estos chiplets para Huawei, lo que alimenta aún más las preocupaciones del gobierno de EE. UU. sobre la elusión de sus controles de exportación.

    A raíz del escándalo de Sophgo, que surgió en el otoño de 2024, TSMC ha aumentado demostrablemente su vigilancia. A principios de este año, la empresa rescindió su relación con PowerAIR, con sede en Singapur, después de que una investigación interna planteara preocupaciones sobre posibles violaciones de los controles de exportación de EE. UU., lo que indica una mayor conciencia y un enfoque proactivo de cumplimiento.

    Un problema fundamental para TSMC es la aparente estrategia de Huawei de utilizar empresas de terceros que se presentan como diseñadores de chips independientes para adquirir chips de fabricantes de clase mundial como TSMC. Luego, según los informes, Huawei toma medidas para ocultar el origen de estos chips, con el objetivo de seguir recibiéndolos a pesar de las restricciones del gobierno de EE. UU. Esta práctica engañosa pone a TSMC y a otros fabricantes de chips en riesgo de convertirse en víctimas involuntarias de los esfuerzos de Huawei para eludir los controles de exportación.

    TSMC podría enfrentar una multa de más de mil millones de dólares por el Departamento de Comercio de EE. UU. por producir chips para Huawei, sin saberlo, lo que resalta las complejidades de los controles de exportación estadounidenses y los esfuerzos de Huawei para eludir las restricciones. El caso subraya la dificultad para fabricantes de chips como TSMC en verificar a los usuarios finales y el potencial de sanciones significativas por violar las reglas de exportación de EE. UU., una situación que muchos temen es consecuencia de las prácticas engañosas de Huawei. Es crucial profundizar en las regulaciones de control de exportaciones de EE. UU. para comprender el panorama geopolítico en evolución de la industria de semiconductores.

  • Estonia: Hundir Barcos para Proteger Cables Submarinos

    Estonia está considerando una nueva y controvertida ley que otorgaría a sus Fuerzas de Defensa la autoridad para usar fuerza militar, potencialmente incluyendo el hundimiento, contra barcos sospechosos de amenazar infraestructura submarina como cables de comunicación. Esta medida surge en medio de crecientes preocupaciones tras un reciente incidente en el que un cable submarino letón fue dañado, lo que provocó una investigación que involucra a las autoridades letonas y a la OTAN.

    Estonia está considerando cambios legislativos significativos que otorgarían a su ejército una autoridad sin precedentes para abordar las amenazas a la infraestructura submarina crítica. Específicamente, la ley propuesta facultaría a las Fuerzas de Defensa de Estonia para emplear la fuerza militar, incluyendo potencialmente el hundimiento de embarcaciones, contra buques comerciales sospechosos de intentar dañar cables submarinos vitales u otra infraestructura. Esta iniciativa, reportada por el medio de comunicación estonio ERR el 7 de abril, resalta las crecientes preocupaciones sobre la vulnerabilidad de dicha infraestructura en la región del Mar Báltico.

    El aspecto más controvertido de la legislación propuesta es la disposición que permite el hundimiento de un buque sospechoso. Según el informe, esta medida extrema solo se consideraría si el buque se niega a cumplir las órdenes del ejército estonio. Esto sugiere una respuesta escalonada, con niveles crecientes de fuerza autorizados dependiendo de la amenaza percibida y las acciones del buque. La razón detrás de una medida tan drástica parece ser el potencial de daños catastróficos a la infraestructura que es esencial para la comunicación y otros servicios vitales.

    Sin embargo, las implicaciones del uso de la fuerza militar, particularmente en aguas internacionales, son complejas y requieren una cuidadosa consideración. Como enfatizó el excomandante de la Armada Jüri Saska, cualquier acción tomada bajo esta ley necesitaría ser meticulosamente pensada, especialmente al infringir la libertad de navegación. Subrayó la necesidad tanto de una justificación diplomática como de las herramientas adecuadas, incluyendo barcos, armas y respaldo legislativo y diplomático, para que la Armada y las Fuerzas de Defensa operen de manera efectiva y legal bajo tal marco.

    Saska aclaró además que el derecho a hundir un buque sería una medida de último recurso, reservada para situaciones donde exista una amenaza genuina para muchas vidas o para prevenir una catástrofe a gran escala. Esto subraya la gravedad de las circunstancias bajo las cuales se consideraría necesaria tal fuerza. Sugiere que el umbral para emplear este nivel de fuerza sería extremadamente alto, probablemente involucrando un peligro claro e inminente para la infraestructura crítica con consecuencias generalizadas.

    A pesar del énfasis en que es un último recurso, las implicaciones prácticas de hundir un buque en estas circunstancias han planteado preguntas. El propio Saska expresó perplejidad con respecto al requisito de evacuar a la tripulación antes de hundir el buque. Señaló que una vez que la tripulación se ha ido, el buque ya no representa una amenaza para la infraestructura crítica ni para nada más. Además, señaló que hundir un buque no tripulado podría crear un grave peligro ambiental, considerando todo el escenario “bastante enrevesado”. Esto resalta el potencial de consecuencias no deseadas y la necesidad de una mayor aclaración sobre los procedimientos operativos y el marco legal que rodean tales acciones.

    El impulso para esta legislación propuesta probablemente proviene de incidentes recientes que involucran daños a la infraestructura submarina en el Mar Báltico. Anteriormente, un cable de fibra óptica submarino operado por el Centro Estatal de Radio y Televisión de Letonia (LVRTC) resultó dañado entre Letonia y Suecia. Este incidente, que se cree que fue causado por factores externos, ha provocado una investigación en curso que involucra tanto a las autoridades letonas como a los aliados de la OTAN, incluida Suecia. Tales eventos subrayan la vulnerabilidad de la infraestructura submarina crítica y la necesidad de medidas de seguridad mejoradas para protegerla.

    Estonia evalúa una ley que permitiría a su ejército usar la fuerza, incluso hundir barcos, contra sospechosos de amenazar infraestructura submarina. Aunque se presenta como último recurso para evitar catástrofes, la propuesta genera inquietudes sobre su viabilidad, impacto ambiental y posible extralimitación, especialmente tras un reciente incidente con un cable submarino letón dañado, investigado por las autoridades letonas y la OTAN. Este desarrollo resalta las crecientes tensiones y vulnerabilidades en torno a la infraestructura submarina crítica, exigiendo una cuidadosa consideración de las necesidades de seguridad y las posibles consecuencias imprevistas.

  • Trump amenaza con aranceles farmacéuticos, exige inversión en semiconductores

    El expresidente Donald Trump hizo recientemente varias declaraciones sobre comercio y manufactura, abogando por aranceles a las importaciones farmacéuticas y destacando sus esfuerzos pasados para incentivar a empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) a construir instalaciones en Estados Unidos. También criticó los subsidios de la administración Biden para la producción de semiconductores.

    El presidente Donald Trump anunció recientemente un cambio de política significativo dirigido a la industria farmacéutica, afirmando que Estados Unidos implementará pronto un arancel “importante” sobre los productos farmacéuticos importados. Esta medida, articulada durante un evento en el Comité Congresional Nacional Republicano, tiene como objetivo servir como un poderoso incentivo para que las compañías farmacéuticas que operan actualmente en el extranjero reubiquen sus instalaciones de fabricación e investigación en los Estados Unidos. La justificación económica subyacente, según lo presentado por Trump, es que imponer una carga financiera sustancial a los medicamentos importados hará que la producción nacional sea más atractiva económicamente, fomentando así la creación de empleo y fortaleciendo la base de fabricación farmacéutica de Estados Unidos.

    Además, Trump extendió esta postura proteccionista a la industria de semiconductores, haciendo referencia específica a la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Reveló que se había comunicado directamente con TSMC para informarles que enfrentarían un impuesto punitivo de hasta el 100 por ciento si no establecían plantas de fabricación dentro de los Estados Unidos. Este enfoque agresivo subraya el compromiso de Trump de traer capacidades de fabricación críticas de vuelta a suelo estadounidense, considerando la dependencia extranjera en sectores estratégicos como los semiconductores como una posible vulnerabilidad económica y de seguridad nacional.

    En una crítica relacionada, también pronunciada en un evento del Comité Congresional Nacional Republicano, Trump criticó duramente la decisión de la administración Biden de otorgar una subvención sustancial de 6.6 mil millones de dólares a la unidad estadounidense de TSMC para la producción de semiconductores en Phoenix, Arizona. Trump argumentó que las empresas de semiconductores, particularmente un líder mundial como TSMC, no necesitan subsidios gubernamentales tan significativos. Esta crítica destaca una diferencia filosófica en el enfoque de la política industrial, con Trump favoreciendo los aranceles y la presión directa sobre los incentivos financieros como las principales herramientas para influir en las decisiones de ubicación corporativa.

    Volviendo al sector farmacéutico, Trump reiteró que el próximo arancel “importante” está explícitamente diseñado para incentivar a las compañías farmacéuticas a trasladar sus operaciones a los Estados Unidos. Este énfasis repetido subraya el enfoque de la administración en el uso de la política comercial como una palanca para remodelar las cadenas de suministro globales y fomentar la relocalización de la fabricación. La expectativa es que el aumento del costo de la importación de productos farmacéuticos haga que sea más rentable para las empresas fabricar sus productos a nivel nacional, lo que conducirá a una revitalización del sector de fabricación farmacéutica de Estados Unidos.

    Haciéndose eco de sus declaraciones anteriores, Trump volvió a destacar su comunicación directa con TSMC, enfatizando la amenaza de un impuesto de hasta el 100 por ciento si no construían sus plantas en los Estados Unidos. Esta mención repetida refuerza la seriedad de su intención y las posibles consecuencias para las empresas que no se alineen con los objetivos de localización de la fabricación de su administración. El alto porcentaje citado sugiere la voluntad de imponer un costo prohibitivo a la producción extranjera que no contribuya a la capacidad nacional.

    Finalmente, la crítica de Trump a la subvención de 6.6 mil millones de dólares de la administración Biden a la unidad estadounidense de TSMC para la producción de semiconductores en Phoenix, Arizona, se volvió a mencionar en el evento del Comité Congresional Nacional Republicano. Mantuvo su posición de que las empresas de semiconductores, particularmente las grandes y rentables, no necesitan tales fondos gubernamentales. Esta crítica constante sugiere un desacuerdo fundamental sobre el papel del gobierno en el apoyo a la industria privada, con Trump favoreciendo un enfoque más de no intervención que se basa en las fuerzas del mercado, aunque influenciado por aranceles e impuestos significativos, para impulsar las decisiones de inversión.

    El expresidente Trump anunció aranceles significativos a las importaciones farmacéuticas para impulsar la producción nacional de medicamentos y amenazó con un impuesto del 100% a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company si no construía plantas en EE. UU. También criticó la subvención de 6.6 mil millones de dólares de la administración Biden a TSMC, argumentando que las empresas de semiconductores no necesitan tales subsidios. ¿Estas medidas proteccionistas revitalizarán realmente las industrias estadounidenses, o desencadenarán acciones de represalia y perturbarán las cadenas de suministro globales?

  • China Restringe Tierras Raras: Amenaza a Cadenas de Suministro de Chips

    Las recientes restricciones a la exportación de China sobre materiales como el escandio y el disprosio, cruciales para la fabricación de chips y otras aplicaciones de alta tecnología, están amenazando las cadenas de suministro globales. Estas restricciones, la tercera de una serie, siguen a medidas anteriores dirigidas a materiales fundamentales y metales críticos para la fabricación, lo que suscita preocupación entre los fabricantes de todo el mundo y aumenta las tensiones con Estados Unidos.

    Las recientes restricciones de China a la exportación de materiales que contienen elementos clave de tierras raras, incluidos el escandio y el disprosio, representan una amenaza significativa para las cadenas de suministro globales de fabricación de chips. Estas restricciones no son incidentes aislados, sino que representan la última escalada en una serie de medidas tomadas por China para controlar el suministro de minerales críticos esenciales para diversas aplicaciones de alta tecnología. Esta medida estratégica impacta directamente a los principales actores en las industrias de RF y almacenamiento, como Broadcom, GF, Qualcomm, TSMC, Samsung, Seagate y Western Digital, lo que destaca la interconexión y la vulnerabilidad del ecosistema tecnológico global a los factores geopolíticos.

    La inclusión de escandio y disprosio en la lista restringida es particularmente impactante debido a sus roles cruciales en la tecnología moderna. El escandio es un componente vital en los módulos front-end de RF utilizados en teléfonos inteligentes, módulos Wi-Fi y estaciones base. Su aplicación en el nitruro de aluminio y escandio (ScAlN) es fundamental para los filtros de onda de alto rendimiento como BAW y SAW, que son esenciales para mejorar la intensidad de la señal, el ancho de banda y la eficiencia energética en aplicaciones de telecomunicaciones de alta frecuencia, incluidas 5G, Wi-Fi 6 y Wi-Fi 7. Si bien la cantidad de escandio necesaria por oblea es relativamente pequeña (unos pocos gramos para una oblea de 200 mm o 300 mm), su indispensabilidad convierte cualquier restricción en una preocupación significativa para los fabricantes.

    El disprosio, por otro lado, tiene una gama más amplia de aplicaciones, que se extiende más allá de la fabricación de chips al almacenamiento, los vehículos eléctricos y los componentes resistentes a la radiación. En los discos duros (HDD), el disprosio se agrega a los imanes permanentes de neodimio-hierro-boro (NdFeB) utilizados en los motores de bobina móvil. Esta adición mejora la coercitividad del imán a altas temperaturas, lo cual es crucial para el control preciso del cabezal de lectura/escritura. Los imanes NdFeB también se utilizan en los motores de los vehículos eléctricos, con un propósito similar. Además, el disprosio se utiliza en MRAM (Memoria de Acceso Aleatorio Magnetorresistiva) para mantener la estabilidad de la orientación magnética en las pilas GMR o TMR y en los componentes de protección contra la radiación que se encuentran en los reactores nucleares, las naves espaciales y los satélites. El uso generalizado del disprosio en múltiples sectores críticos amplifica la posible interrupción causada por las restricciones a la exportación.

    Esta no es la primera vez que China aprovecha su dominio en los materiales de tierras raras. Las restricciones actuales se presentan como una respuesta a los aranceles impuestos por la administración Trump a los productos chinos. Los exportadores de productos que contienen una lista de metales de tierras raras especificados, incluidos el escandio, el disprosio, el gadolinio, el terbio, el lutecio, el samario y el itrio, ahora deben solicitar una licencia de exportación al Ministerio de Economía de China. Este proceso de solicitud exige información detallada sobre el uso final del material, lo que proporciona a China un mayor control y conocimiento de la cadena de suministro global. Las nuevas reglas abarcan una amplia gama de productos, desde mineral en bruto hasta productos terminados, lo que significa un enfoque integral para la gestión de estos recursos críticos.

    Si bien no se trata de una prohibición total, esta tercera ronda de restricciones representa una estrategia de escalada calculada. Las rondas anteriores se centraron en materiales fundamentales como el antimonio, el galio y el germanio, cruciales para los chips de alto rendimiento y los semiconductores compuestos, y metales críticos para la fabricación, como el tungsteno, el indio, el molibdeno, el bismuto y el telurio, esenciales para los procesos de fabricación de semiconductores avanzados. Al restringir progresivamente el acceso a diferentes segmentos de la cadena de suministro, China está ejerciendo presión sobre todo el ecosistema de fabricación de alta tecnología, desde los materiales a nivel de oblea hasta los procesos de fabricación y las aplicaciones específicas de uso final.

    El impacto de estas restricciones en la industria es un tema de evaluación continua. Si bien las dos primeras rondas causaron preocupación, la inclusión de escandio y disprosio en esta última ronda, dada su importancia en industrias de alto volumen como las telecomunicaciones y el almacenamiento, es considerada por algunos como potencialmente más impactante. Sin embargo, la interrupción real de las cadenas de suministro de chips aún no se ha informado ampliamente, lo que sugiere que los fabricantes pueden estar utilizando las reservas existentes o explorando fuentes alternativas.

    A pesar del término “tierras raras”, estos elementos no son inherentemente escasos a nivel mundial. La clave del dominio de China radica en su eficiente ecosistema para la minería, la extracción y el refinado de estos materiales. Algunos argumentan que la industria china de tierras raras ha sido subsidiada, lo que dificulta que otros países compitan en costos. Sin embargo, las acciones recientes de China han creado inadvertidamente oportunidades para que las empresas de otras partes del mundo desarrollen sus propias cadenas de suministro de tierras raras, ya que la importancia estratégica de estos materiales supera las consideraciones de costos para muchos fabricantes.

    De cara al futuro, se anticipan rondas adicionales de restricciones. La estrategia de China parece ser un enfoque gradual para controlar la pila vertical de producción de semiconductores y alta tecnología. Si bien esto crea incertidumbre, también incentiva a la industria global a diversificar sus cadenas de suministro y reducir su dependencia de China. El impacto a largo plazo dependerá de la capacidad de otros países para desarrollar alternativas viables para la minería, el procesamiento y el refinado de elementos de tierras raras, un proceso que requiere una inversión y un tiempo significativos. Las implicaciones geopolíticas de las acciones de China son profundas, lo que destaca la importancia estratégica de los minerales críticos en el panorama tecnológico moderno.

    Las crecientes restricciones chinas a la exportación de materiales como el escandio y el disprosio, vitales para la fabricación de chips y otras tecnologías, perturban las cadenas de suministro globales y exacerban las tensiones entre Estados Unidos y China. Aunque no se prohíben directamente, las restricciones graduales, desde materiales básicos hasta productos terminados, indican una estrategia deliberada. A pesar de la abundancia de estos elementos, el dominio chino en el procesamiento crea un cuello de botella, lo que exige diversificación e innovación en el suministro y, posiblemente, el desarrollo de materiales alternativos, un desafío que requiere atención inmediata y soluciones proactivas.