La Liga Antidifamación (ADL) está instando a Alphabet, la empresa matriz de Google, a rechazar una propuesta de accionistas que exigiría una investigación sobre si los servicios en la nube de Google, específicamente el Proyecto Nimbus (un contrato con el gobierno israelí), están contribuyendo a violaciones de derechos humanos. Esto ocurre en medio de crecientes preocupaciones, tanto internas en Google como externas de grupos de derechos humanos, sobre la posible complicidad del proyecto en el conflicto en curso en Gaza y las acciones de Israel en Cisjordania.
La Liga Antidifamación (ADL) está presionando activamente a Alphabet, la empresa matriz de Google, para que vote en contra de una propuesta de accionistas. Esta propuesta exige una investigación para determinar si los servicios en la nube de Google, específicamente el Proyecto Nimbus, están contribuyendo a abusos contra los derechos humanos en zonas de conflicto, particularmente en Gaza. La ADL considera esta propuesta como una táctica empleada por el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que tiene como objetivo limitar el apoyo estadounidense a Israel. Según Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la ADL, la propuesta es una “táctica sutilmente disfrazada” diseñada para debilitar la seguridad nacional de Israel al presionar a Google para que retenga tecnología crucial.
El Proyecto Nimbus, descrito por Google como un programa para transformar digitalmente el Estado de Israel, ha generado preocupaciones significativas debido a sus posibles aplicaciones. Si bien los usos exactos del sistema de nube e inteligencia artificial siguen sin estar claros, los grupos de derechos humanos han solicitado repetidamente más información sobre el proyecto, pero sus solicitudes han sido denegadas. Esta falta de transparencia ha alimentado la especulación y la preocupación sobre el posible papel del proyecto en la facilitación de violaciones de los derechos humanos. Amazon es otra gran empresa estadounidense involucrada en el Proyecto Nimbus, que proporciona infraestructura en la nube.
Las ansiedades internas dentro de Google con respecto al Proyecto Nimbus son anteriores a la provisión real de servicios al gobierno israelí. Un informe interno confidencial de 2021 reveló que los ejecutivos estaban preocupados por la posibilidad de que el acuerdo se saliera del control de la empresa. El informe declaró explícitamente que los servicios de Google Cloud podrían utilizarse o estar vinculados a la facilitación de violaciones de los derechos humanos, incluidas las actividades israelíes en Cisjordania, lo que podría generar “daños a la reputación”. Esto sugiere que Google era consciente de las posibles implicaciones éticas y legales del proyecto desde su inicio.
Además, Google expresó su preocupación por su limitada capacidad para controlar cómo Israel utilizaría Nimbus. La estructura del acuerdo, tal como se describe en el informe, indicaba que una vez que el proyecto estuviera en manos de Israel, la supervisión de Google se vería significativamente restringida. La empresa estaría “restringida por los términos de la licitación, ya que los clientes tienen derecho a utilizar los servicios por cualquier motivo, excepto la violación de la ley aplicable al cliente”. Esta falta de control exacerbó aún más las ansiedades de la empresa con respecto al posible uso indebido de la tecnología.
Los informes de The Intercept destacan la profunda integración de Google con el aparato de seguridad nacional israelí. El acuerdo Nimbus implicó la creación de un Equipo Clasificado dentro de Google, compuesto por ciudadanos israelíes con autorización de seguridad. Este equipo fue diseñado para manejar la naturaleza encubierta del proyecto y “recibiría información de [Israel] que no puede ser compartida con [Google]”. El equipo también participaría en capacitación especializada con agencias de seguridad gubernamentales, incluidos “ejercicios conjuntos y escenarios adaptados a amenazas específicas”. Este nivel de colaboración subraya los estrechos vínculos entre Google y el gobierno israelí.
El contexto de la propuesta de los accionistas es crucial, dada la situación actual en Gaza. Durante el último año, las acciones de Israel han provocado una condena generalizada, incluidas acusaciones de genocidio y crímenes de guerra. Los informes indican que aproximadamente 50.000 palestinos han muerto, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, según una estimación de la ONU. Israel también ha atacado a periodistas, trabajadores de la salud e infraestructura crítica, incluidos hospitales. Además, el gobierno ha anunciado planes para ocupar permanentemente y “aplanar” toda Gaza.
Google se ha enfrentado a críticas internas y externas con respecto a su participación en el Proyecto Nimbus. Los Googlers preocupados han abogado por que la empresa rompa los lazos con el proyecto. Al mismo tiempo, grupos como No Tech for Apartheid han condenado activamente el proyecto, destacando su posible papel en las atrocidades en curso. A pesar de estas críticas, Google ha mantenido una postura pública de apoyo inquebrantable a Nimbus, presentándolo como un programa crítico para un aliado clave en el Medio Oriente. Esta postura refleja el compromiso de la empresa con su relación con el gobierno israelí, incluso frente a crecientes preocupaciones éticas y legales.
La ADL presiona a Alphabet para rechazar una propuesta de accionistas que exige una investigación sobre si el Proyecto Nimbus de Google (servicios en la nube para Israel) facilita abusos contra los derechos humanos, calificándola de táctica de boicot anti-Israel. Informes internos de Google de 2021 revelan que los ejecutivos anticiparon posibles violaciones de derechos humanos y un control limitado sobre el uso de Nimbus, sin embargo, la empresa creó un equipo secreto y colaborativo con las agencias de seguridad israelíes. En medio de la condena generalizada a las acciones de Israel en Gaza y las acusaciones de crímenes de guerra, la participación de Google plantea serias preocupaciones éticas y legales, destacando un preocupante enredo con el estado de seguridad nacional israelí.